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31 de diciembre de 2010

Aquí y Ahora

Estoy convencido de que el libre albedrío es la cualidad más importante que tenemos los seres humanos. No pretendo que este momento sea para discutir si este libre albedrío fue regalo de un Dios creador o no. Sólo quiero afirmar que existe, y que es tan básico en los seres humanos como el latido del corazón.


Al mismo tiempo, teorías psicológicas de la personalidad como la freudiana, afirman que el pasado es determinante e ineludible. Que nuestra niñez marca el destino clásico del que no se puede huir. Sin embargo, existen otras teorías que dicen que podemos combatirlo. Nuestro libre albedrío será capaz de vencer a ese destino escrito en la piedra trágica. Si bien es cierto que las experiencias del pasado son una influencia poderosa, la voluntad humana trasciende. Hoy, nuestras decisiones pueden cambiar toda nuestra vida.


Soy un cínico, lo admito. Pero a la vez creo que el ser humano puede cambiar. Cambiar radicalmente, ser otro. Hoy puedo creer que un criminal, un asesino, deje sus vicios y cambie su camino. Hoy puedo creer que un pandillero decida ser útil a la sociedad y a sí mismo. Y se conviertan en honestos hombres de familia. Hoy podría confiar en el alcohólico que dice haber tomado su última copa.



El pasado importa, pero no hay nada como el presente. Y no importa lo que haya sucedido antes, una decisión que se ha tomado con todo el ser, no puede cambiar. La voluntad puede derrotar toda marca, todo "trauma", todo aquello que podríamos arrastrar, podemos dejarlo como verdadero pasado. Ese alcohol, ese tabaco, esa mujer, ese hombre. Todo puede quedar atrás. A fin de cuentas, la historia de cada persona no se escribe de atrás para adelante, sino de adelante hacia atrás. Lo que podemos hacer mañana y a partir de ahora.


Aquí y ahora, termina todo lo que fue, y con tu voluntad, mañana será totalmente distinto.


28 de diciembre de 2010

Pasado y Presente

¿Qué tan importante es el pasado? Dicen que quien no conoce su historia está condenado a repetirla. También dicen que la Historia es cíclica. El pasado es importante porque nos enseña de dónde venimos, y nos enseña quiénes somos, nos llena de experiencias que nos deben enseñar lecciones de vida que, si las asimilamos correctamente, nos harán mejores seres humanos, en lo particular, y mejores sociedades y una mejor Humanidad en lo general.


Sin embargo, yo supongo que al pasado se debe acudir desde el presente. Sonará risible, puesto que no se puede acudir al pasado desde otro momento que no sea el presente, pero hay personas que parecen no saberlo. ¿Acaso no es real la frase de "vivir en el pasado"? Es decir, vivir negando o queriendo negar que la realidad es como es en el presente, y no como era en el pasado. Desear que las cosas sean estáticas, inmutables, inamovibles. Que todo cueste lo que costaba hace cincuenta años, que todos saluden en la calle, que las madres sigan vivas y la música siga siendo "tranquila". Pero eso es prácticamente imposible, las realidades cambian, la gente cambia, el tiempo fluye. Es lo que se espera, y opino que es lo deseable. Los avances tienen sentido porque nuestra calidad de vida es mejor, y somos más sanos, y tenemos más tiempo libre, y la diversión puede ser más y más segura. Claro, los seres humanos no podemos evitar ser frívolos y utilizar los avances tecnológicos para cosas inútiles, pero eso no minimiza los beneficios.


¿De verdad la vida era mejor sin, por ejemplo, la telefonía celular? Los alumnos en las aulas ponían más atención, y los accidentes automovilísticos provocados por personas hablando por teléfono no existían. Pero si yo sufría un accidente en una carretera poco transitada, seguramente moriría. Si estallaba una guerra interna en un país pequeño, nadie sabría qué ocurrió realmente. Existen cosas buenas y malas en todo aquello en lo que los seres humanos se involucren, porque somos seres duales, confundidos, grises. Mas, lo que nos salvará será el pensamiento positivo, optimista, y no ver lo malo en cada nueva cosa que hagamos. Aunque irónicamente necesitemos del pesimismo también. Cualquiera de las dos visiones es miope por sí misma. Necesita su complemento. Así como el presente no es tan maravilloso si no toma en cuenta el pasado. Ni "todo pasado fue mejor" si no lo vemos desde el presente.


¿Ha de ser cierto, no? El pasado es bonito porque pasado es, y se mira bien desde acá esa vida más simple, donde ni siquiera existía la televisión para dividir a las familias y matar la imaginación. Pero a mí me sigue gustando el agua caliente. Y escribir en mi blog.


26 de diciembre de 2010

La Libertad

Definitivamente una de las cosas más importantes de la condición humana es la libertad. A mis 30 años, aún no he terminado de comprender su valor y su verdadero significado. No he terminado de comprender en qué consiste. Creo que puedo entender la diferencia entre la libertad y el libertinaje, o dónde termina mi libertad y comienza la de mi prójimo. Sin embargo, no sé si he sido capaz de utilizar adecuadamente mi libertad.


Sé que aún me preocupa lo que algunas personas pensarán de mí. Y sé que quizá podría hacer más por mí, para alcanzar más logros de los que he alcanzado y llegar más lejos, sin necesidad de hacer daño a nadie. Sé que aún tengo miedo al fracaso, miedo a mis propios límites. Y sé que de alguna manera el miedo es lo contrario a la libertad. El miedo no nos deja ser libres, es una carga, una atadura. La persona que tiene miedo no puede ser libre.


Sin embargo, puedo afirmar, en la medida en que he crecido, en que he envejecido, he ido ganando en libertad y perdiendo en miedo. Quizá algún día llegue a ser totalmente libre. Sé que me esforzaré en hacerlo, y que he llegado a un punto más allá del que han llegado otros a mi edad. Tengo la confianza de que llegaré más lejos de lo que han llegado muchos en toda su vida. Morir libre, quién sabe qué significa realmente eso. Quizá lo descubra por mí mismo algún día, o conozca a alguien con la suficiente sabiduría. Sea como sea, si el miedo es lo contrario a la libertad, la esperanza es su mejor amiga. Y yo soy un hombre de esperanza.


23 de diciembre de 2010

Magia Magia Magia

La magia del mundo es maravillosa. La magia de todos los días, y también la que nos asombra de vez en cuando. Esa magia a la que estamos acostumbrados y la otra, la que se inventan los magos y nos hace pensar que quizá eso pueda existir de verdad.


La magia que necesitamos. Y en la que necesitamos creer. Todos nosotros necesitamos asombrarnos de algo, creer que hay algo más allá de lo que consideramos real, de lo que vemos todos los días y con lo que nos relacionamos cotidianamente. Porque es más bonito así. Un mundo sin magia no valdría tanto la pena. Existen muchas personas que quieren negar la magia, hacer desaparecer el encanto de ser sorprendidos. Que todo tenga lógica y responda a las leyes de la ciencia. Sin embargo, ¿acaso la naturaleza no es mágica en sí? Todos los días sale el sol de nuevo y eso sigue siendo infinitamente grandioso para mí. Y mientras amanece acá, anochece en otra parte de este mismo planeta en el que vivo, y me mantiene sobre él en lugar de deambular por el espacio sin asidero alguno. Vivo, respiro, mi corazón late bombeando un líquido llamado sangre por todo mi cuerpo, que lo ayuda a vivir llevando nutrientes como un río que lleva peces. ¿Qué significa todo eso? ¿Qué sentido tiene? Es mágico, misterioso, fantástico, insuperable, imposible. La vida que poseemos, ¿qué es? ¿Qué es esta conciencia que me hace ver desde mis adentros a través de dos bolitas acuosas llamadas ojos, a un mundo de seres semejantes a mí, y otros tan distintos que caminan en cuatro patas, o que tienen pico, o que incluso llevan a cabo la proeza mágica de volar? Y todo eso mientras otros seres, semejantes a mí, carecen de la capacidad de usar esos mismos ojos que son para mí algo natural.


El mundo es mágico en sí, la naturaleza es mágica en sí. Comprendemos ahora mejor los mecanismos que hacen que, por ejemplo, nuestra piel no sea verde o celeste, mas aún no comprendemos las razones y el sentido detrás de eso. Nos sorprendemos cuando un mago ante nuestros ojos hace desaparecer a otra persona, y nos olvidamos de lo sorprendente del acto de desaparición permanente: la muerte. Nos duele, es cierto, pero no nos ponemos a pensar en la magia detrás de eso. Los juegos de manos nos maravillan, y el solo hecho de poder mover los dedos, esa conexión maravillosa y extraña entre la conciencia, el cerebro, los nervios y los músculos, entre tantas cosas involucradas en el proceso, son mágicas en sí.


El mundo se ha llenado de escepticismo y quiere saber. Y eso es excelente, pero seguimos conociendo permanentemente los cómo mientras los por qués siguen siendo inaccesibles. Por eso la magia sigue existiendo. Y la fe. Seguimos necesitando y temiendo conocer la razón última. Quizá dentro de cientos o miles de años las conozcamos, y logremos trascender. Y hacer verdadera magia por nosotros mismos.


20 de diciembre de 2010

Un Sólo Tiro

Una de las cosas que más me ha hecho reflexionar respecto a las consecuencias de mi enfermedad, es que puedo decir que solamente tenía un tiro, y no lo sabía. Hay cosas que puedo hacer con mi vida aún, muchas cosas, pero existen otras que ya no puedo hacer. Que si las hice, las hice una sola vez. Y ahora no se pueden evitar los arrepentimientos.


Claro, mi posición no es privilegiada. Todos tenemos arrepentimientos. No me refiero a que mi vida sea especialmente tortuosa o algo por el estilo. Simplemente estoy diciendo que me dí cuenta de eso. Algunas personas tardan mucho más en darse cuenta de las cosas que pudieron hacer nada más una vez en la vida y en las que perdieron la oportunidad. Algunas hasta en su lecho de muerte recuerdan y quieren haber hecho más. Algunos ven a sus nietos o sus bisnietos y sienten esa aprensión.


Yo viví gran parte de mi vida sin pensar en las consecuencias de mis acciones a largo plazo. Viví mi vida como si siempre fuese a tener la oportunidad de arreglar las cosas. Si me equivocaba, tendría de nuevo una oportunidad de hacer las cosas bien. Si mi matrimonio no funcionaba, podría deshacerlo o arreglarlo de algún modo, en algún momento. Y en algún momento podría tomar mi carrera más en serio o conseguir un trabajo mejor, tener más dinero. Pero resultó no ser así. Era como si pensara que en algún momento iba a comenzar a vivir. No me daba cuenta de que desde el primer momento que tenemos en este mundo, comenzamos a vivir. Y mientras más conciencia tenemos de quiénes somos y lo que queremos en la vida, tomamos decisiones que no son provisorias, sino que hacen nuestra vida. No puedo esperar un momento especial para comenzar a vivir, porque la decisión de esperar ya es en sí una decisión de vida.


Me preocupa ver, por ejemplo, a mis hijas haciendo lo mismo. Vivir como si en algún momento, más adelante, comenzarán a "pensar en su futuro". En lo que debemos pensar es en nuestro presente. No tenemos ninguna otra cosa. El pasado ya pasó, es inalterable, y el futuro nunca va a llegar. Lo único que tenemos es una serie de presentes que se suceden uno al otro y que se van en el mismo instante en que pensamos que lo tenemos. Debemos decidir sobre nuestro presente, conscientes de que otros vendrán y cómo queremos que sucedan. No es como armar un juego de dominós que luego pondremos en marcha para "ver qué pasa". Estamos viviendo HOY y las consecuencias son inevitables. Vivimos hoy y mañana no existe. Mañana será HOY. Complicado, ¿verdad?



Aprender a configurar los presentes que es lo único que tenemos, pero sabiendo al mismo tiempo que todo lo que hacemos tendrá consecuencias. Es difícil, pero se puede hacer. De todos modos, lo que hacemos no tiene vuelta atrás, construimos en la marcha. La vida es algo tan interesante de hacer...


16 de diciembre de 2010

Diario de la Esclerosis

Ayer terminé de ver una serie japonesa llamada "Un litro de lágrimas", la cual está basada en los diarios que escribió Aya Kitou, quien padeció de Ataxia Espinocerebelosa, una enfermedad del sistema nervioso que lo atrofia y aún no tiene cura. Tanto la publicación de su diario como la serie de televisión han servido de inspiración a muchas otras personas que padecen la misma enfermedad y otras semejantes, como sería en mi caso la Esclerosis Múltiple. La serie es conmovedora, y explora el sentido que una enfermedad tan grave puede tener para una persona tan joven como Aya, que comenzó con sus síntomas a los 15 años. Su sufrimiento y su lucha perduraron y encontraron su razón de ser en las personas que han ayudado en estos años.


Para mí es un buen ejemplo y un llamado a mi consciencia. No puedo evitar sentirme eludido y comprometido a hacer algo semejante. Claro, no escribo un diario ni soy tan joven como lo fue Aya. Tengo 30 años, estuve casado y tengo 3 hijas, no se puede afirmar que aún no he podido vivir. Sin embargo, quizá mis pensamientos, experiencias y reflexiones sirvan de algo a alguien. Seguramente no me publiquen, pero la fama y la fortuna pueden quedar un poco atrás de la satisfacción de haber cambiado la vida de alguien. Llevo más de dos años escribiendo, y quizá ya cambié la vida de alguien. Con alguna crítica, alguna reflexión, alguna opinión, un buen o un mal ejemplo. Esperar el agradecimiento de esa persona sería pura vanidad, y tener dos visitas diarias al blog serían suficiente para estar agradecido, así que lo que hago, lo hago por motivos intrínsecos.


Quiero comenzar e insistir en una serie de entradas llamadas "Diario de la Esclerosis", en las que plasme mis reflexiones, experiencias, dolores y satisfacciones relacionadas directamente con mi enfermedad. Quiero hacerlo libre de vanidad y dramatismo, no quiero parecer un enfermo abnegado y luchador, porque no lo soy. Algunos creen, y me lo han mencionado, que creen que soy fuerte o me admiran. Se los agradezco mucho, pero desde hace un tiempo creo que yo no tengo más problemas que los demás, sino simplemente problemas distintos. No creo ser más heroico que los demás. Sin embargo, sí admito que he aprendido mucho como consecuencia de mi enfermedad. Sobre todo debido a las cosas que he perdido y dejado atrás. Y con lo que he ganado, aunque quizá no lo parezca.


En conclusión, quién sabe, hasta podría terminar ayudando a alguien.


13 de diciembre de 2010

Navidad en Febrero

O en marzo. O en junio. O en septiembre. No importa en realidad, se trata de cambiar la fecha, no importa por cuál.


Es el tipo de ideas que escucho en la radio. Una persona que habla de cómo la Navidad se ha convertido en una fecha sólo para comerciar y consumir, que se ha olvidado el verdadero propósito de esta celebración. Sugiere que al cambiar la fecha a la festividad, se eliminará el factor dinero, y de nuevo se recuperará el verdadero significado de la fecha. Que la idea no es tan descabellada, pues en la Biblia no figuran datos exactos, y que el cambio es posible. Esta persona siente que podría ser el precursor del cambio, que las futuras generaciones, celebrarán la Navidad perfecta y recordarán a aquéllos que les enseñaron cómo hacerlo.


Qué idea tan mala, si me permiten decirlo.


Más allá de que si es posible o no cambiar la fecha de la Natividad del Señor Jesucristo según las ambigüedades de la Biblia sin alterar el resto del año litúrgico, ¿acaso eso cambiaría en algo la comercialización de la fecha? El análisis más superfluo revelaría que los primeros en anunciar con bombos y platillos el cambio oficial de fecha de la Navidad, serian los comerciantes. Santa Clós se rasuraría y utilizaría bermudas, pero seguiría llevando regalos a los niños del mundo entero y anunciaría el refresco de moda y las ofertas de electrónicos en los centros comerciales. Cambiar la fecha no cambiaría nada. Es una idea muy ingenua, para criticarla de un modo inocente.


Muchas cosas en este mundo han tratado de ser cambiadas por las personas al cambiarlas externamente, y eso dificilmente puede ser real. No se trata de cambiar las fechas de la Navidad, hay que cambiar a la gente. ¿Quieren ser pioneros? Entonces compremos regalos con significado más que con un precio alto, y antes de darlos a nuestros hijos, hagamos una reflexión acerca del significado e importancia de la fecha, de estar juntos, de compartir en familia, de apreciar lo afortunados que somos, y que el amor es el único que de verdad nos puede salvar. El amor unido a la inteligencia.


8 de diciembre de 2010

Haciendo Trampa

Me he dado cuenta de que a muchas personas les gustan los juegos de computadora. A mí mismo me gustan, pero no soy tan bueno jugando. También he aprendido que existen "trampas", los denominados "cheats" que hacen más fáciles los juegos. Hacen que las personas que no son muy hábiles, como yo, disfrutemos más del juego. Sin embargo, me he dado cuenta de otro fenómeno, y es que hay personas que ya ni siquiera lo intentan, sino que comienzan a jugar un juego con su colección de "cheats" a la mano. Ese es el problema del que quiero hablar.


Estas personas inician a jugar utilizando trampas, ni siquiera intentan jugar, medir sus habilidades. Para mí, es como si estuvieran declarándose como inútiles antes de si quiera intentarlo. En mi opinión, estos son los verdaderos perdedores en toda regla. No hay perdedor más patético que aquél que se declara a sí mismo perdedor, para él mismo y para el mundo entero. Todos podemos intentar algo y fallar, pues no somos perfectos. Pero decidir de antemano que no podemos, que somos insuficientes o inadecuados, es convertirnos en verdaderos fracasados.


Y esto se convierte en un problema para otros aspectos de la vida. Existen personas en este mundo que buscan a otros solamente para tener sexo. El argumento de ellos muchas veces viene a ser que simplemente buscan placer físico sin compromisos. Yo sé que sí puede ser posible, pero además tengo otra teoría. Estas personas también se están declarando perdedores de antemano.

 

Aquéllos que solamente buscan tener sexo con otros, nada más que placer físico también están haciendo trampa. No se consideran capaces de tener una relación seria con alguien. No creen poder compartir intimidad con alguien, la verdadera intimidad de una relación de pareja con otro ser humano. Sobre todo no se consideran capaces de lograr que alguien se enamore de ellos. De antemano, se están declarando insuficientes, inadecuados.

 

Las personas que sólo buscan a otros para acostarse con ellos son verdaderos fracasados en toda regla, porque se declaran a sí mismos, a gritos, que no pueden hacer más.



22 de noviembre de 2010

Reunión 1.0

Hace un par de días realizamos la primera reunión de exalumnos del Instituto San Ignacio, quienes egresamos en el año 1,995. Fue gratificante de varias maneras, pero sobre todo resulta interesante la forma en que casi no hemos cambiado. Por supuesto, algunos están más gordos, aunque no se note demasiado. Otros comienzan a arrugarse y a perder el cabello. Quince años de historias, multiplicadas por los siete que nos reunimos esta vez son demasiadas para una noche, pero cualquier comienzo es un buen comienzo.


Como los entrañables personajes de "Los Cachorros", ahí estábamos el Memo, el Chucho, Lepe, el Cochinillo, Pacheco, Von Quednow y el Abuelo. No es necesario que conozcan sus caras ni sus nombres verdaderos, ya que todos hemos tenido antiguas amistades que nos gustaría revivir. Anécdotas de adolescencia, enemistades y enojos, complicidades y chistes privados, que pertenecen a un círculo único e irrepetible en toda la historia de la Humanidad. Ese es uno de los mayores tesoros de la vida: la irrepetibilidad. Quienes sea que me lean me comprenderán, sea en cualquier parte de América o Europa, como extranjero extrañando su patria. Casos tan extraños y tan comunes a la vez. Me comprenderán porque la nostalgia es universal.


Gracias a la tecnología, al internet, pero sobre todo a los lazos humanos, se ha podido realizar esta reunión. Y quienes lanzan pestes sobre los avances tecnológicos y critican (con cierta razón) fenómenos como la pornografía, los consejos acerca del suicidio y el cyberbullyng del que he escuchado recientemente, también debe considerar cómo estos lazos de amistad se han recuperado, y cómo hubiese sido imposible 20 años atrás, quizá menos. Celebremos lo bueno, siempre es lo mejor en la vida. Celebremos los chistes antiguos y nuevos, las historias que renacen y las buenas nuevas de las que nos enteramos en una reunión (espero que sólo la primera) con la que seguramente ni siquiera soñamos 15 años atrás.


Así que, muchá, no sean rechas y los que no fueron a esta reunión, pónganse las pilas para que haya más mara la próxima vez.


14 de noviembre de 2010

Mágica Navidad

Ayer fue la inauguración del Árbol Gallo en la capital guatemalteca. Mucha gente asistió a pesar del frío y las dificultades de tránsito y la hora y lo demás. Todos querían presenciar la ceremonia. Mi abuelita lamentaba que no estuviera muy clara la imagen en nuestra televisión, tenía muchas ganas de que yo viera la transmisión. Yo no tenía interés especial en verla. No tengo nada en contra de estas celebraciones, pero no me entusiasma compartirlas. Quizá soy un poco amargado o un poco cínico, o quizá sean la misma cosa.


Cuando por fin comenzó la transmisión, anunciaron el primer espectáculo. Era un baile titulado "Mágica Navidad". Aparece un grupo de guapas señoritas con faldas cortas en una coreografía al ritmo de una canción de Frank Sinatra. Me pregunto, ¿qué tiene eso que ver con la Navidad? La canción, ciertamente era un tema navideño, pero no puede tener mucho que ver con nuestro país. La escena me recordó al Batman de Tim Burton, y esperaba a que el héroe oscuro de la capa se apareciera en cualquier momento. Me reí en mis adentros.


Lo repito, no es que sea un amargado, o que sea ultra nacionalista o algo por el estilo; es simplemente que encuentro sumamente irónico el hecho de celebrar la Navidad con canciones extranjeras en un idioma que la mayoría no entiende, asumiendo características de otras culturas y sólo porque estamos acostumbrados a verlo así en la televisión. Podríamos hablar de nuestras costumbres perdidas, de los valores y el verdadero significado de la Navidad. Pero, hay que admitir, es eso lo que "vende". Por varias razones, lo queramos aceptar o no, las cosas deben hacerse de esa manera para que las personas gusten de ellas. Porque es más bonito asistir a este tipo de espectáculo más parecido a lo que vemos en los canales de televisión por cable, donde todos sonríen y las cosas salen bien al final. Donde las familias se unen y la justicia prevalece. Nadie quiere recordar en esta época que hay gente muriendo de hambre y de frío, asesinatos en las calles y personas que vivirán un funeral en las fiestas que deberían significar la felicidad de todos.


Pero, creo, no es culpa de una conspiración neoliberal ni nada por el estilo. Creo. Se trata de que queremos olvidar en esta época que las cosas no salen siempre bien. Queremos esperanza, unión familiar, sonrisas, justicia, amor... No creo que eso esté tan reñido con el verdadero significado de la Navidad. Sin embargo, sí debo decirlo, quizá una mejor manera de cultivar los valores que queremos y llegar a la realidad que deseamos no sea a través de la construcción de una realidad "un poquito" alterada, sino a través de abrir los ojos a lo que pasa a nuestro alrededor, y darnos cuenta de que no se trata de que nos "regalen" un simulacro de esos valores, sino que somos nosotros, de adentro hacia afuera, quienes debemos aplicarlos y construirlos, en lugar de esperar que nos los regalen. Para que haya así, más que celebrar.


En cualquier idioma, con chicas en minifalda o en biquini si así lo deseamos. La magia será, no una ilusión, sino los milagros que nosotros realicemos juntos.


29 de octubre de 2010

Amanece Todos Los Días

Hoy me levanté sintiéndome muy mal. Tanto, que cuando fui a bañarme lloré. Lloré mucho, como no había llorado en mucho tiempo, sin poder controlar mi llanto. Las lágrimas salían de mí y ellas llamaban a otras y a otras en contra de mi voluntad. Lloraba por sentirme tan mal, por estar solo, por no tener a alguien que pudiera consolarme y abrazarme para decirme que las cosas estarían bien. Recordé que extraño mucho a mis hijas y mi vida pasada cuando podía caminar y hacer muchas cosas con mis piernas, y lloré más. Vergonzosamente, lloré mi desgracia.


Pero en mi llanto, dí gracias a Dios. Le dí las gracias por hacerme tan fuerte, porque he visto a otras personas quebrarse en mil pedazos por menos de lo que he vivido. Porque hay personas que pueden usar sus piernas, pueden salir a trabajar y regresar después a estar con sus hijos y se sienten desgraciados. Porque he visto en el hospital a enfermos que están mejor que yo y sienten que la vida se les ha acabado. Dí gracias a Dios por hacerme fuerte, por no estar peor de lo que estoy. Porque a pesar de no poder usar mis piernas, puedo usar mis brazos y mi cerebro. Puedo usar mis manos para escribir estas palabras. Puedo respirar y comer por mí mismo. Y aunque no sé si algún día eso cambiará, todavía puedo hacerlo. Las desgracias vienen, en mayor o menor medida, es un hecho de la vida. Y estoy convencido de que nunca se nos pone una carga que no podamos soportar. Sin embargo, hoy fue un mal día para tener Esclerosis Múltiple.


Hace 15 años, cuando quise suicidarme, aprendí algo aunque tardé un tiempo en comprenderlo. Amanece todos los días. Hoy pudo haber un terremoto, un huracán devastador; pudo haber iniciado o terminado una guerra. Pero mañana amanecerá de nuevo. El tiempo continúa, el mundo y el universo continúan, no importa lo que haya sucedido hoy. Debemos aprender a ser como el tiempo, que continúa a pesar de lo que haya sucedido. Mañana será otro día, muchos lo dicen, pero no todos lo comprenden del todo. ¿Han visto un amanecer? Si lo han visto comprenderán lo hermoso que es saber que mañana se puede comenzar de nuevo, no importa lo mal que te haya ido hoy. Así que, hoy me he sentido mal, pero mañana volverá a amanecer, y tendré otra oportunidad para sentirme bien, ser feliz, hacer algo bueno, aprender algo, madurar otro poco.


Todos los días amanece, y esa es una de las verdades más maravillosas de la vida.


28 de octubre de 2010

De Noche Para Siempre (CIX)

Soy el tipo de persona que disfruta de la soledad y de tener su propio espacio. Vivir solo durante un tiempo fue bastante bueno para mí. Para madurar, para darme cuenta de lo cómodo que me sentía. Para extrañar a mis hijas y valorar más su compañía. Al mismo tiempo, ese año conocí a E. que era joven, hermosa y compatible conmigo. Teníamos una especie de amistad, pero que no llegaba más allá que eso. Debo admitir que yo no creía que una niña tan hermosa estaría interesada en mí, y por eso nunca insinué más que una amistad con ella. A la vez, tenía el interés de otra alumna de la cual se había hecho amiga. Dos alumnas bonitas interesadas en mí. Una separación reciente. Una locura.


Creo que siempre cometí el error de involucrar demasiado a mi familia en mi trabajo. Ese año había conseguido que mi suegra tuviera un negocio de comida dentro del colegio, y eso me generó al final muchos problemas. Si me habían echado de la casa y todo, pues era un problema de seguramente preferiría tratar en privado. Pero tuve muchos problemas debido a una mala interpretación de ella. Ese día habíamos salido a pasear cerca del colegio, las tres o cuatro alumnas con quienes había entablado amistad. Obviamente iba ella. Les invité a algo de comer, recientemente había sido día de paga. Luego de un rato cada quien fue a su casa, pero E. me contaba de algún problema que había tenido. Hoy ni siquiera recuerdo qué era. Yo la abracé, ella era corta de estatura y su cabeza quedaba en mi pecho. Es cierto, detrás de mí pudo parecer que la estaba besando, y aparentemente eso fue lo que mi suegra, que casualmente o "casualmente" se encontraba por ahí, pensó.


La leyenda cuenta que mi suegra salió a comprar algo, nos vio besándonos y regresó al colegio totalmente alterada a hablar con el director. Todo se volvió personal, el director ya no era un director sino un conocido y hasta amigo de mi suegra tratando de hacerle justicia. Obviamente nos defendimos y negamos todo lo que no era cierto, pero los problemas recién comenzaban. De hecho, no sé si las cosas hubieran sido distintas sin las acciones de mi suegra. Después de lo que pasó, hablábamos del problema con E., y fue entonces cuando admití que ella me gustaba y que me interesaba románticamente. Ella también admitió que yo le gustaba, y así comenzó algo que se convirtió en un amor de libro, pasional, irresponsable y efímero. Recuerdo que una de las primeras veces que nos vimos fuera del colegio, a escondidas, fue para hablar de ese problema con lo que decía mi suegra. No teníamos ninguna relación de pareja en ese momento, pero habíamos admitido nuestros sentimientos. Ella tomó un autobús y yo me dirigí a la Universidad. Cuando la despedí le di un beso en la mejilla. Ella me miró con extrañeza y ternura. Esperaba que yo la besara en la boca, pero al mismo tiempo creía que era algo sumamente romántico que yo me contuviera de ese modo.


No estoy seguro de por qué me contuve en ese momento, pero puedo asegurar que no fue por romanticismo.


26 de octubre de 2010

De Noche Para Siempre (CVIII)

El domingo tuve que dormir en una casa extraña, planchar mi ropa y levantarme temprano para ir a trabajar al colegio. Luego debía ir a la Universidad, ya estaba en quinto y ese año terminaría mis estudios. Sin embargo, debía regresar a mi casa (que no tenía), y averiguar dónde podría quedarme a dormir esa noche. La noche anterior había visto un cuarto de alquiler. Tenía un baño privado con agua caliente y piso cerámico. Me enamoré de inmediato. Sin embargo, no podría ocuparlo hasta el día siguiente, así que por eso dormí en otro lugar. Sin embargo, el lunes sí lo tomaría, así que debía regresar a mudar mis cosas del lugar en que estaban a mi nuevo hogar. Lo hice, todo estaba completamente desordenado, en el piso. Nada estaba en su lugar y ni siquiera tenía una cama. Estando casado llevaba años de compartir una cama, y obviamente no la sacaron de mi casa junto a lo que era exclusivamente mío.


Esa noche dormí en el suelo de mi nuevo "apartamento", sobre algunas colchas, que sí tenía. Al día siguiente debía levantarme de nuevo casi a las cinco de la mañana para llegar a tiempo a mi trabajo en Coca-Cola, antes de ir al colegio. Fue agradable entrar a mi baño privado, bañarme con agua caliente y salir temprano a trabajar. Fue un día normal en el trabajo, en la Universidad conté parte de mi historia a mis amigas, y me excusé por tener que regresar temprano a casa. En esa época realizábamos el primer informe grupal de la práctica, y todos debíamos trabajar extra. Afortunadamente me comprendieron, pero fue la única vez. Regresé a casa donde todo estaba aún tirado por todos lados, pero debía hacer algunas tareas y leer un poco, así que tomé con calma el acto de ordenar. De hecho, tardé aproximadamente una semana en terminar de ordenar todo, a pesar de tener poco y tratarse de una sola habitación. Llegaba tarde y debía levantarme temprano, pero debo admitir que vivir solo en un lugar completamente privado me hacía feliz.


Creo que dos o tres días después, mi nueva vecina me prestó una cama que tenían sin uso, y la pude agregar a mi inventario de cosas. Mis aparatos eléctricos incluían un radiograbador, una plancha y una lámpara. Sin televisión o computadora o algo más. Sin un lugar dónde cocinar. Mi ropa sucia la guardaba en una caja de cartón de la mudanza. Mi familia me comenzó a ayudar con la cena, conseguí una bolsa de cereal y leche en polvo para desayunar. El plato en que desayunaba me lo había regalado una amiga. Ciertamente tenía poco. Y sin embargo, creo que fue una época en que maduré mucho y fui muy feliz. Soy una persona que necesita privacidad, espacio y que gusta de la soledad.


22 de octubre de 2010

De Noche Para Siempre (CVII)

Que me echaran de mi casa la primera vez fue una especie de aventura. A pesar de contar ya con 24 años no medí como debía las consecuencias o implicaciones de salir de mi casa de ese modo. Tanto para mí como para mis hijas y mi familia. Yo lo disfruté. Creo que se podría citar el clásico "en realidad en el fondo lo deseaba". Y claro que lo deseaba porque todo el tiempo sentía que estaba metido en un compromiso que me incomodaba. Después vendrían las reflexiones y el análisis más a fondo, pero, después.



Sacaron mis cosas de mi casa después de haber encontrado una carta "comprometedora". Ese día aún fui a trabajar, pues consideraba inútil quedarme a pelear una pelea inútil. Un amigo me haría el favor de conseguirme un lugar donde quedarme esa noche. Pensé que sería su casa, pero en realidad pasó dejándome a un hotel. Era la primera vez que me quedaba en un hotel ,sin ser una excursión, aunque creo que lo tomé como si fuera una. Ese fue un sábado, pero al día siguiente debía ir a trabajar. Mi tío me había conseguido un trabajo fácil en la embotelladora Coca-Cola. Solamente debía supervisar ciertas cosas. Era un trabajo de media hora al día, lo podía combinar con mi trabajo de maestro. Así que me bañé en el hotel, con el jabón y el champú del hotel, salí al lugar donde estaban guardadas mis cosas a traer desodorante y partí al otro trabajo. Al menos pude tomar una gaseosa gratis para desayunar. La Universidad estaba cerca y yo sabía que estaba abierta también en domingo, así que fui allá a leer un poco y cargar mi teléfono celular. No se me ocurría en qué perder el tiempo...



Más tarde me reuní con mi madre en un centro comercial para que me invitara a almorzar algo, y me contó que habían encontrado un lugar donde podría quedarme esa noche. En la casa de unos conocidos de ella y mi abuela. El día siguiente sería lunes, y debía presentarme al colegio e ir a la Universidad, así que las cosas se complicaban un poco. Debía bañarme en casa extraña, planchar mi camisa e ir con corbata al colegio. No es lo mismo un hotel que una casa extraña. Pero esa experiencia me enseñó que cuando no tienes casa, cualquier casa es tu casa. Creo que eso me sirvió para estar después en el hospital. Al final fue una experiencia más buena que mala.


12 de octubre de 2010

De Noche Para Siempre (CVI)

Desde el año 2,002 volví a la práctica en el Instituto Justo Rufino Barrios, y N. también ingresó ese año. Desde esos momentos comenzamos a conocernos y para el año siguiente éramos muy buenos amigos y compartíamos bastante. Incluso habíamos hablado de llegar a compartir algo más que una buena amistad, pero no habíamos concretado nada. Sin embargo, en el año 2,004 y después de varias cosas, por fin lo hicimos. Sin embargo, fue una carta que ella me escribió la que hizo que mi esposa me sacara de mi casa.


Irónicamente, fue un sábado en que estaba en mi práctica en el instituto cuando mi esposa me llamó, me explicó brevemente que había encontrado (buscado) la carta, la leyó y decidió que era una mujer muy digna como para aceptar esa humillación (pero no tan digna como para no hacer una "escena" frente a su familia y la mía). Sacó mis cosas de la casa, las que no le convenía conservar, y una amiga de mi mamá hizo el favor de guardarlas mientras yo trataba de solucionar algo. Yo salí de la práctica con permiso de mi supervisor, regresé a casa a enterarme un poco mejor del problema y a agradecer que mis cosas no estarían en la calle. Debía ir a trabajar en la tarde al colegio, y consideré que no solucionaría nada quedándome en casa, pues ya no la tenía, y me fui a trabajar. Ya en el colegio hice un par de llamadas y mis mejores amigos para saber si alguno de ellos me podría dar un lugar para dormir esa noche. Esa tarde hablé con mis hijas y le expliqué lo mejor que pude, que su mamá y yo ya no éramos felices viviendo juntos. Hoy que lo pienso me doy cuenta de lo nefasta que fue esa conversación, que en primer lugar nunca debió haber existido. Pero el arrepentimiento tiene un buen lugar en algunas religiones; en la vida real las decisiones deben reflexionarse ANTES de tomarlas.


A la hora de salida del trabajo Edgar, uno de mis mejores amigos, pasó a traerme en su carro. Luego, no podía aceptarme esa noche en su casa, pero me llevó a un hotel, irónicamente un poco cerca de mi casa. Esa noche la pasé solo, sin más cosas que las que llevaba en mi mochila ese día y algunas cosas que pasé trayendo antes de ir a mi trabajo. Solo, en un cuarto de hotel. Sin cena, sin compañía, sin nada familiar. Me lo tomé como una aventura sin pensarlo. Creo que si lo hubiera pensado me hubiera sentido fatal. Además, todavía faltaban más cosas qué vivir con respecto a esa separación. Así que después de todo supongo que tomé la mejor actitud que podía. Fue una aventura de un fin de semana que me hizo crecer un poco más.


1 de octubre de 2010

De Noche Para Siempre (CV)

E. y yo nos llevábamos bastante bien. Como dije, comenzábamos a platicar y nos teníamos confianza, ella me contaba acerca de los problemas que tenía y yo le contaba algunas experiencias que había tenido en mi vida. Por alguna razón ella contemplaba la idea del suicidio, y yo utilizaba mis vivencias para tratar de explicarle que no era una opción realmente a considerar. Ese día ella había cambiado de corte de cabello, y cuando la vi me gustó más todavía de lo que ya me gustaba. Había algo en su mirada, algo había cambiado, algo se había vuelto íntimo entre nosotros dos pero no podía explicarlo. Ese día todo cambió. La vi antes de comenzar las clases, y definitivamente quería decirme algo. Sus ojos me lo decían, y yo quería decirle lo hermosa que se miraba, pero ninguno de los dos habló. Solamente nos vimos y luego cada quién caminó hacia donde tenía que estar.


Desde ese día tuvimos aún más confianza entre nosotros dos. Era obvio que algo ocurría. Sin embargo, las cosas no eran todavía románticas. En realidad éramos un grupo de alumnos y yo. De hecho, decidimos salir este mismo grupo y yo cerca del día de pago, yo les invité a algunos chocolates y todos comimos. Sin embargo, mi exsuegra nos vio e interpretó las cosas de un modo totalmente erróneo. Claro, a estas alturas del año algunas cosas habían ocurrido también en mi casa.


Desde el año anterior me había hecho muy amigo de N., e incluso habíamos hablado respecto a llegar a algo más que una amistad, pero concluimos que no. Ella me había escrito una carta en la que me agradecía mucho que le hubiera propuesto algo así, pero que lo mejor sería que no sucediera nada. Sin embargo, por pura vanidad, guardé esa carta. La guardé en un lugar con llave, donde guardo muchas de las cosas que deben de ser privadas. Y mi esposa no soportó mi privacidad, y buscó la manera de abrir ese lugar, y encontró la carta y la leyó y la interpretó un poco arbitrariamente. Ese día me encontraba en mi práctica de Psicología, y recibí la llamada de que me estaba sacando mis cosas a la calle.


28 de septiembre de 2010

No Necesariamente

Yo no soy antropólogo, ni sociólogo, ni historiador ni etnólogo, sólo soy un psicólogo dando su opinión. El otro día se me ocurrió, viendo no sé qué cosa en la televisión, que bien podríamos estar equivocados al interpretar la religión de los mayas. Es vergonzoso, pues es una idea ridícula, aunque las ideas ridículas han sido la base de muchos grandes descubrimientos. Se me ocurrió que los mayas en su gran inteligencia bien podrían haber tenido la noción de que existiera un solo Dios. Que quizá los escritos respecto a los dioses de la naturaleza, la luna, el sol, y demás, fuesen precisamente sólo escritos, interpretaciones literarias de la realidad.


¿Acaso sería posible que los mayas no creyeran que la luna era un dios? Quizá sólo comprendían su poder, su importancia, su influencia sobre la tierra y la naturaleza, pero que no llegara a la clasificación de "dios". Yo puedo comprender su importancia, apreciar su belleza y su valor para nuestra vida, y quizá sería capaz de escribirle un poema esforzándome por hacerlo hermoso, tratando de resaltar sus cualidades. Pero, si me preguntaran si es un dios, una diosa desde el concepto religioso de dios, con sus características antropomórficas y sus poderes sobrenaturales, solamente podría dibujar una sonrisa irónica en mi rostro y decir "no".


¿Pudo haber sido así para los mayas? Es decir, que estuvieran conscientes de que simplemente las fuerzas de la naturaleza fueran sólo eso y no dioses, que los escritos no fueran más que interpretaciones artísticas y creaciones literarias de la naturaleza, que los llamados ritos fuesen más parecidos a una obra de teatro que a una misa. De cualquier forma, ¿dónde termina la religión en sí y comienzan las interpretaciones, los símbolos, y qué tan conscientes están en realidad los humanos de la verdadera frontera entre el dogma y la cotidianidad? Mucha tela qué cortar, y un problema seguramente universal y actual. ¿Hasta qué punto la fe verdadera es verdadera?




21 de septiembre de 2010

Licencia Para Perros

En un programa de televisión, una persona expresó que creía que deberían de existir licencias para permitirles a las personas poseer perros, mascotas en general. Debería de aplicarse una prueba a las personas que desearan tener una mascota para determinar si en efecto tienen los conocimientos suficientes y adecuados para cuidar de otro ser. ¿Qué tan difícil puede ser cuidar de un perro o un gato, las mascotas más comunes? ¿Acaso no es cosa de sentido común? Alimento, cariño, higiene, un techo... ¿Es demasiado complicado?


Aparentemente, sí es bastante difícil. Las denuncias de maltrato a los animales, las cantidades de animales callejeros, este tipo de cosas indican que sí, es difícil para las personas encontrar la lógica que les ayude a cuidar de una mascota adecuadamente. La gente pareciera ignorar las cosas más básicas en el cuidado de otro ser vivo. Parecieran ignorar sus necesidades, ya sea por ignorancia en sí o por hacer caso omiso de ellas a propósito. Se debe educar a las personas para cuidar de sus mascotas, se les debe enseñar y, por supuesto, evaluar. Yo estoy totalmente de acuerdo en que deba de establecerse una licencia para poseer mascotas. Existen licencias para poseer armas, ¿acaso no es más delicada la posesión de un ser vivo? Con un arma se puede dañar a otros, pero al no saber cuidar de una mascota se le está haciendo daño directamente.


Creo haber mencionado antes que también deberían de existir alguna especie de licencias de paternidad. Se menciona quizá en forma divertida que los hijos no vienen con un manual sobre cómo criarlos. Cierto, pero tampoco es tan divertido ese hecho. Millones de personas toman pésimas decisiones en su vida, se vuelven adictos, criminales, pandilleros, estafadores, suicidas, personas frustradas, vagos, y tantos problemas que pudieron ser evitados con una educación en valores adecuada, si acaso los niños vinieran "con un manual". En algún momento debemos llegar al acuerdo de que debemos aprender a hacer las cosas que parecen más elementales, y que ese aprendizaje debe ser formal y regulado, para mejorar como Humanidad. Claro, es demasiada tela qué cortar, pero que un trabajo sea difícil no justifica abandonarlo.


16 de septiembre de 2010

Científicamente Inexacto

Hace unos días leí en un periódico un artículo acerca de las series de televisión médicas. Series como Dr. House y Grey's Anatomy, además de basarse en el drama de la vida de sus personajes, también se basan en el conocimiento médico y tratamiento de distintas enfermedades y emergencias. Sin embargo, tal conocimiento no es completo o exacto, de modo que lo que se muestra en sus programas no es del todo correcto. Esto conlleva a que personas comunes y corrientes que suelen verlos, tomen una idea equivocada de la medicina y a veces lleven a cabo prácticas erróneas. Esto, por supuesto, es culpa de los escritores de dichos programas porque... ¿por qué?


No puede ser culpa de los escritores que existan personas tan ingenuas (para utilizar una palabra amable) que creen que lo que están viendo es una verdad incuestionable y practicable. Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que lo que ve es algo irreal, ficticio, y que por principio es falso. Claro está, los televidentes cada vez más necesitamos ser engañados eficientemente, no nos "tragamos" una historia tan fácilmente. Sean cuestiones forenses, científicas o pseudocientíficas, médicas, tecnológicas, etcétera, necesitamos que estén basados en al menos algunos datos reales para que la fantasía de que eso pueda existir sea más completa. Pero no debemos de olvidar que en esencia todo eso es fantasía.


No se le podría echar la culpa a los escritores de estos programas de que un incauto quiera practicar lo que vio en ellos como ciencia real. Si las generaciones que se criaron con la televisión como niñera no saben distinguir entre la realidad y la fantasía, es culpa de sus padres y nada más que de ellos. No es culpa de un escritor que trata de crear una excelente serie televisiva para ser bueno en su profesión, que un joven crea que los eventos presentados sean reales. La culpa es de los padres que no le enseñaron a diferencias la realidad de la fantasía.


Y vivimos en un mundo donde las personas suelen ser tan ilógicas, que se han logrado colocar letreros en los programas donde ya se anuncian que tal o cual cosa es ficción, que "no deben intentarse esas cosas en casa" y cuestiones por el estilo, porque al parecer el SENTIDO COMÚN no es suficiente como para que las personas no intenten meterse un clavo a la nariz, o saltar en bicicleta de un edificio a otro, prenderle fuego a su cabeza o cuestiones por el estilo. En mi opinión, cualquier persona que murió porque intentó volar como lo vio en la televisión, merecía morir por estúpido de todos modos. Aún si fuera un niño, porque para eso deben estar los padres explicándole la diferencia entre lo ficticio y lo real. Pero seguimos queriendo que los demás se hagan responsables de las cosas que nos corresponden a nosotros.


10 de septiembre de 2010

De Noche Para Siempre (CIV)

Era el primer día de clases en ese 2,004. En el aula más pequeña se encontraba el grupo de alumnos casi más pequeño. Allí se encontraba E. Me gustó desde la primera vez que la vi, ese día llevaba puesto un pañuelo de colores en la cabeza. Yo le hice el comentario de que no le tenía miedo al color. El uniforme del colegio era en azul oscuro y gris, y su pañuelo sobresalía mucho. Supongo que fue eso lo que provocó que ella usara esa pañuelo, quería llamar la atención.  


Cada vez que me encuentro con alguien que de verdad me gusta no puedo evitar hacer muchas bromas. Cuando la vi, antes de ser consciente de lo bonita que me parecía y lo mucho que me gustaba su sonrisa y el sonido de su risa, ya estaba haciendo muchas bromas. De hecho, cuando me di cuenta de que me gustaba, comencé a controlarme un poco y a ponerles más atención a los demás alumnos. Nadie se daba cuenta porque nadie conocía mi forma de reaccionar, la razón de tanta broma. Es más, hasta hice mofa de su nombre, que es poco común. Creo que nada indicó que ella me gustara.



Y sin embargo, yo le comencé a caer bien. A la hora del receso en los siguientes días, nos encontramos algunas veces y hablamos. Me contaba algunas de sus cosas, comenzaba a confiar en mí. Yo me sentaba a su lado a hablar con ella y la miraba con esa mirada perdida de niño con hambre que no se puede evitar cuando se ve a alguien que realmente te gusta. Me preguntaba qué tanto se me notaba, y a la vez bromeaba con ella y sus amigos y trataba de no pasar todo mi tiempo libre con ella, aunque era lo que más deseaba. Y peor (mejor en realidad), ella parecía desear lo mismo. Alguien podría decir que era algo inevitable.



8 de septiembre de 2010

Ejercicio, Disciplina y Afecto

No estoy seguro de que esto sea exactamente una lección de Psicología, pero solamente lo dudo porque no sé qué tan "universal" será este conocimiento, que es más parecido a una opinión. En el programa El Encantador de Perros, él dice que los perros necesitan ejercicio, disciplina y afecto. Yo creo que es muy cierto, y que los niños necesitan lo mismo. Claro, no los vamos a sacar a pasear con correa, pero el concepto es el mismo. Ejercicio, disciplina y afecto como seres humanos, y en ese orden.


Quizá podamos obviar un poco el ejercicio, o incluso colocarlo en algún otro lado, pero creo firmemente en que la disciplina va antes del afecto. Les estamos enseñando a nuestros hijos a ser los mejores adultos que se pueda, y eso no significa que deban ser los adultos más felices que se pueda. Y aquí es donde comienzan a malinterpretarme. Tampoco estoy diciendo que deban ser adultos infelices. Me refiero a que deben ser adultos que no busquen la felicidad en primer lugar, que casi siempre se confunde con el placer. Lo que han producido tantos psicólogos equivocados son adultos hedonistas, irresponsables, excéntricos. Todo por decirle a los padres que "dejen que sus hijos hagan todo lo que quieran, no los repriman". Y cosas por el estilo. Educar con amor no significa dejar de disciplinar ni aceptarles todos sus caprichos.


Dejamos que el amor se alimente con culpa, y creemos que la disciplina provocará odio hacia nosotros. Años después nuestros hijos nos culpan de que les arruinamos la vida, y muchos tienen razón. La disciplina es primero, y así el niño aprende que la felicidad no está en el placer, sino en un trabajo bien hecho, en la responsabilidad cumplida, en la ayuda a otros, en buscar ser mejor... Un caramelo es rico, pero el placer no convierte a un trabajador en dueño de la empresa, ni a un deportista en el mejor del mundo. Y, aunque a muchos no les guste, la mejor época para aprender a ser disciplinado es la niñez, cuando se aprenden la mayoría de cosas significativas que sirven para vivir. El conocimiento académico viene después. No se le arruina la niñez a una persona con ser disciplinado, se le mejora el resto de su vida. El autoritarismo (que ha de ser en lo que piensan muchos cuando digo disciplina) es un error, la disciplina es una buena decisión.


¿Qué es realmente y cómo se debe aplicar la disciplina a los hijos? Estoy pensando escribir algún día un libro acerca de eso. Y para quienes se lo preguntan, sí soy padre y sí me he equivocado a veces con ellas. Pero he aprendido también.


6 de septiembre de 2010

Alicia Regresa

Hace poco vi Alice in Wonderland, en la versión de Tim Burton, y me pareció excelente. Alicia regresa al país de las maravillas trece (?) años después. Durante mucho tiempo cree que todo es un sueño, pues siempre ha creído que la primer visita que realizó a esa tierra también fue un sueño. Toda la película está llena de significados y metáforas respecto a la vida interna de Alicia y sus dilemas presentes en la vida real. En una escena la Reina Blanca le dice algo como "no puedes vivir tu vida complaciendo a otros, pues cuando te tengas que enfrentar a ese monstruo lo harás tú sola". Las decisiones más importantes que toma en la película son comenzar a controlar su propio destino en lugar de dejarse llevar por lo que dicen los demás que "debe" ser, y convertirse en el caballero de la Reina Blanca.


Sin embargo, admito que sólo sé que todo lo que veo significa algo, pero me hace falta mucho análisis para comprender totalmente la película. Por ejemplo, me inquieta muchísimo el tamaño de Alicia. Desde que entra al País de las Maravillas, se la pasa tomando la bebida y comiendo la comida para cambiar de tamaño. Constantemente se hace más grande y más pequeña. Y casi hasta el final toma su tamaño "normal". Siempre es un poco más grande o más pequeña que los demás o de lo que debería ser, y esto hace que la ropa tampoco le quede como debería. Corre muchas veces el riesgo de quedar desnuda, lo cual estoy seguro de que significa algo también De hecho, en la película los personajes son de variados tamaños, con rasgos agrandados desproporcionadamente donde la Reina Roja, pero "normales" por así decirlo donde la Reina Blanca. Otro signo a considerar.


En otra escena el Sombrerero le dice precisamente algo como "¿por qué eres siempre o muy alta o muy baja?". Creo que es otro diálogo muy importante. ¿Qué parte de Alicia es el Sombrerero? ¿Qué parte es el conejo? ¿Y el gato, y la oruga? Honestamente me parece una historia muy interesante, digna de hacerle un análisis profesional adecuado.


Espero haberles puesto en qué pensar, y que me ayuden en mi análisis, incluyendo tantas cosas que habré dejado pasar.


3 de septiembre de 2010

Música Retro

Adoro el idioma español. Claro, si fuera inglés adoraría el idioma inglés. Si fuese italiano adoraría el idioma italiano. Porque yo adoro las palabras. Se me hace fascinante cómo es que existen palabras para expresar exactamente lo que estamos pensando, lo que nos sucede, lo que sentimos. Y al mismo tiempo, existen palabras sumamente ambiguas, que puede significar tantas cosas dependiendo del contexto. Cómo existen expresiones de un país que significan algo que no se puede decir con ninguna frase de ningún otro país. Es fascinante.


El otro día pensaba en la palabra "retro" y cómo su significado es tan complicado. Lo más evidente es que hace referencia a algo del pasado, al estilo del pasado. Pero al mismo tiempo es una palabra moderna, que expresa modernidad. Es cierto, lo "retro" hace referencia al pasado, pero lo hace desde el presente, desde lo contemporáneo. No se puede hacer referencia al pasado si no nos encontramos en el presente. Si decimos, por ejemplo, "música retro", obviamente estamos en el presente. Además, la palabra "retro" es una palabra moderna, la cual no necesariamente se utilizaba antes. Fue recién hace poco que se comenzó a utilizar, para hacer una referencia "moderna" al pasado.


Creo que puede decirse que es un oxímoron, por ejemplo, decir "moda retro". La moda en un sentido, es expresamente algo del ahora, lo que en una especie de norma en el presente, en el momento que estamos viviendo y sólo en ese momento. Algo que se aplica a la mayoría de gente hoy pero que ayer o hace algún tiempo no lo estaba. Y sin embargo, algo que hace referencia al pasado, a algo del pasado. Algo viejo, pero nuevo al mismo tiempo. Curioso nuestro idioma, y tan exquisito para poder expresar ideas tan complicadas (si las analizamos) con palabras tan sencillas.


1 de septiembre de 2010

Felices los Tres

Se dio el caso, más de una vez, del hombre que vivía en la misma casa con su esposa y con su cuñada. Con el tiempo (quién sabe si sólo con él) este hombre comienza a albergar sentimientos románticos por su cuñada. Ambos tienen una aventura a espaldas de la esposa, y dicho hombre no sabe qué hacer. ¿Cuál sería la decisión correcta?


Yo soy de la opinión de que ciertamente, la mejor manera de vivir, independientemente de los gustos y las decisiones personales, es no engañar a nadie y no engañarse a sí mismo. Mi opinión es que en este caso lo peor que puede hacerse es vivir una fantasía estúpida a espaldas de la esposa. La excusa de que los sentimientos no se pueden controlar, es tonta a mi parecer. No somos niños que experimentamos las cosas por primera vez, ni adolescentes constantemente confundidos por nuestros propios cambios hormonales. Somos adultos que podemos tener voluntad y carácter para tomar decisiones y mantenerlas. En las canciones, las películas y las telenovelas la razón es débil. Pero quienes vivimos un poco más sentados en la realidad, sabemos tomar decisiones más con la cabeza que con el corazón o los genitales.


Creo que la mejor estrategia es tomar una decisión y mantenerla. Dos felicidades a medias no son mejores que una felicidad completa. E incluso, si los tres se pueden poner de acuerdo y elegir vivir "felices los tres", ¿por qué no? Si los tres están de acuerdo en compartir una vida, creo que podría estar bien. La sociedad podría juzgar y la moral podría estar en contra, pero nada puede derrotar una decisión tomada en consenso. No se engañaría a nadie, no se haría daño a nadie. Aunque fuera "mal visto", sería algo correcto. Vivir sinceramente es vivir feliz. Sin culpa, abiertamente.


26 de agosto de 2010

Feliz Cumpleaños Número 100


Hoy hace 100 años nació quien sería conocida como la Madre Teresa de Calcuta. Una de las mejores personas que han existido según mi opinión. Por su amor, su labor, su entrega, su compromiso. Una de las personas, quizá, que mejor ha entendido el mensaje de la Biblia. Amar al prójimo como a tí mismo. Dejar los prejuicios de lado, cualquier tipo de egoísmo, los miedos y simplemente amar y entregar la vida al servicio de los demás. Ser una persona así es envidiable para mí. Soy demasiado pragmático y frío, y sé que no podría existir un mundo donde todos fueran como ella. Se necesitan científicos e inventores que luchen sus propias luchas. Escritores y pensadores que vivan en su propio mundo ajenos a todo lo demás. Pero ser un poco más como ella no nos haría daño.


Creo que no se trata de que las personas seamos de mal corazón. Creo que más bien es miedo al compromiso. Y por eso muchos rebajan un poco el peso de su conciencia dando una moneda a alguien en la calle. Eso no requiere compromiso, sólo despegarse de algo de dinero. Tenemos miedo al compromiso que significa ser alguien mejor. La Madre Teresa no tuvo ese miedo, y decidió entregarlo todo al momento de ayudar a los demás. Todo su tiempo, todo su esfuerzo, toda su salud, todo su amor, todo. Y por eso fue una persona tan grandiosa. Y por eso el mundo es un poco mejor hoy, por su obra. Es uno de esos grandes ejemplos de que una sola persona puede lograr un verdadero cambio.


Soy un cobarde como muchos, que tengo miedo de comprometerme a cambiar el mundo, y sigo refugiado en mi vida, cómodo, sin pensar demasiado en los problemas de los demás. Pero hoy en el recuerdo de una de las personas que más admiro, y en homenaje a ella, debiera intentar ser un poco mejor. Y quedarme así, no cambiar nada más por un tiempo, como suceden las modas. Cambiar y mejorar, y quizá más adelante mejorar más. Y tratar de hacer del mundo un lugar un poquito mejor.


23 de agosto de 2010

Leyes Para la Mujer

Ya había hablado del tema antes, pero ayer en la televisión me lo recordaron, y creo que no está de más recordar algo tan importante. Se siguen ampliando, alterando y creando leyes para la protección de la mujer. Se nos siguen subrayando los índices de criminalidad en contra de las mujeres guatemaltecas. Sin embargo, ¿no se supone que somos iguales? ¿acaso no se supone que luchamos por la igualdad de género? ¿qué sentido tiene crear leyes que lo que hacen es diferenciar? Pues la respuesta es que, lamentablemente, aún son necesarias estas leyes.


Ustedes y yo no somos el tipo de personas que discriminamos, es cierto. Y también es cierto que en el trabajo, el deporte, la educación académica y otros aspectos de la vida cotidiana se debe luchar por la igualdad. Pero son los criminales los que aún discriminan. Las leyes no se crean para personas como ustedes y yo, que comprenden la importancia de la igualdad y que hemos avanzado intelectualmente lo suficiente como para no crear diferencias que no existen. Pero allá afuera todavía el asaltante prefiere asaltar a una mujer, pues se encuentra más "indefensa". Todavía hay quienes salen a buscar mujeres para violar y herir por el simple gusto de hacerlo. Todavía existen muchos hombres que creen que la mujer es inferior y es natural que se le golpee y abuse de ella casi como un animal. El criminal sí discrimina todavía, y es para estas personas que las leyes deben existir.


Todas estas personas que sí discriminan son quienes deben recibir las consecuencias de estas leyes, y son quienes crean la necesidad de leyes que protejan especialmente a las mujeres. No son las autoridades los que discriminan, sino los que tratan de proteger a las mujeres de quienes sí discriminan. Y por eso es necesario y está bien crear leyes nuevas. Pero el gran problema siguen siendo las mismas mujeres que se discriminan a sí mismas, se creen inferiores y siguen criando hijos a quienes les enseñan a discriminar y ver hacia abajo a las mujeres. Tan sencillo y nefasto como la frase: "es que los niños son más difíciles de controlar, las niñas son más tranquilas". Frases que tienen toda una cultura de discriminación y violencia a la mujer. Se deben crear leyes, pero también educar a las madres para que detengan este problema desde su raíz.


20 de agosto de 2010

¿Un Diccionario?

El otro día lo pensé y caí en la cuenta de que desde siempre fui un niño singular, anormal. Recuerdo que más o menos a los 11 ó 12 años yo deseaba más que otra cosa, un diccionario. Solía visitar una librería que estaba a unas dos cuadras de mi casa, siempre me gustaron las librerías. Había cuadernos, crayones, marcadores, borradores, lápices de varios tipos, libros, lapiceros y tantas cosas más con las que siempre yo me sentía muy cómodo. Eran cosas que se podían utilizar para dibujar y yo siempre he amado dibujar. Y los libros. 


A esa edad yo tenía una relación especial con el diccionario que tenía en mi habitación. Era viejo, las páginas se caían en grupos. Cincuenta páginas por aquí, cincuenta por allá, veinte más acá y alguna que otra rebelde que caía sola. Me molestaba que cuando tomara el diccionario las páginas se cayeran y tuviera que recogerlas y ordenarlas, pero en el fondo creo que me divertía haciéndolo. Era de tamaño mediano, con muchas más páginas que un "diccionario escolar". Me gustaba buscar palabras nuevas. Siempre me ha gustado aprender nuevas palabras, practicarlas, usarlas cuando escribo y hablo. Y ese diccionario me acompañó mucho tiempo en mi vida.


Pero yo quería uno nuevo, actualizado. Con las páginas blancas, no amarillas, y todas bien pegadas al lomo. No sé por qué, siempre me molestaron los diccionarios con imágenes al margen, gráficas de mucho colores que le roban espacio a las letras. Siempre me gustaron más las letras. Y el diccionario que yo quería no era la gran cosa. No tenía oro en el borde de las páginas, ni un empastado lujoso. No era un diccionario enciclopédico de 4, 10 ó 30 tomos. Era simplemente, un diccionario bonito, parecido al que siempre tuve. Yo añoraba ese diccionario como otros niños añoraban una patineta, un carro a control remoto o la figura de acción de moda. Para la época de Navidad yo también quería alguna de esas cosas, pero definitivamente se me hubieran olvidado si me hubiesen ofrecido ese diccionario.


Y nunca lo tuve, tristemente. Fue un sueño de niñez o preadolescencia. Y quizá alguna noche de estas por fin sueñe que lo tengo, que es mío al fin. A pesar de poder adquirirlo hoy, ya son otras mis necesidades. Y, quizá, los sueños de la niñez se deben respetar.


18 de agosto de 2010

Cansados de la Violencia

Hoy vi en la televisión una noticia acerca de que algunas personas decidieron tomar la justicia "por su propia mano", y quemaron un vehículo de la policía nacional. Pude ver cómo quedó el vehículo, y sinceramente mi primera reacción fue la risa. No porque me pareciera graciosa la forma en que quedó el automóvil, sino porque acudieron a mi mente las palabras de la reportera: "personas cansadas de la violencia". Definitivamente eso está equivocado.


Obviamente es un error, pero a la vez me puse a pensar en que las personas suelen expresarse así y está completamente equivocado. ¿Cómo pueden decir que están cansadas de la violencia unas personas que QUEMAN UN VEHÍCULO? En realidad son personas que creen que la violencia es la única solución. Son personas que viven en la violencia y creen que las autoridades deberían ser más violentas. No creen en la justicia ni las leyes, sino en erradicar lo que no les gusta lo más pronto posible. El problema es que la policía no es lo suficientemente violenta como para satisfacerlos. He ahí, no es gente cansada de la violencia.


Las personas cansadas de la violencia no recurrirían a ella. Buscarían otros caminos, otros métodos. Si yo de verdad estoy cansado de los gritos y las peleas, busco otras maneras de solucionar los conflictos. Personas que hacen cosas tan atroces no están cansadas de la violencia, están cansadas de no obtener lo que quieren. Son como niños caprichosos que se unen para obtener lo que desean a toda costa, sin importar sobre quién pasen ni el daño que hagan. Es cierto que las leyes son imperfectas y la labor de la policía insuficiente, pero debe haber otras opciones.


¿Qué ejemplo se les da a los hijos cuando para luchar contra la delincuencia nos convertimos en delincuentes? ¿De verdad no hay más opciones? Más bien las personas pierden la paciencia y no están dispuestas a actuar con inteligencia. Son personas que gustan del drama, de la violencia. Desdeñan a los pandilleros, pero en cuanto pueden se unen para masacrar, herir, matar. ¿A eso se le puede llamar justicia?


Yo sí estoy cansado de la violencia, y por eso considero que las personas que dicen cosas como "eso es lo que necesitamos" cuando ven una noticia de este tipo, están enfermas.


15 de agosto de 2010

Bueno Pero Malo

Estoy sumamente satisfecho con el último comentario que se me hizo. Lo pueden buscar más abajo, por si les interesa leerlo. En realidad, creo que se me comprendió bastante bien. De nuevo, escoger la palabra "tonto" fue un error, pero quizá no se hubiese llegado hasta este punto si yo no causara un poco de polémica. Es cierto, los niños no tienen aún la capacidad intelectual y las herramientas de pensamiento que tiene un adulto. Es por eso que no comprenden el mundo como nosotros, y necesitan de cierta ayuda para ciertos temas.


Claro que sí hay niños tontos, y niños brillantes. Así también hay adultos tontos y adultos brillantes. es cuestión de estadística. Decir que los niños son tontos es nada más una forma de decir que son diferentes intelectualmente a un adulto. Diferentes, en el mejor de los casos. Jamás dije que yo los subestimara, al contrario, insinué que existen personas (otras personas) que no sólo conocen que los niños todavía no se han desarrollado intelectualmente, sino que CUENTAN con que los niños son "tontos" y les introducen ideas y conceptos erróneos respecto a los temas que los adultos quieren evadir y tergiversar.


Quizá se entienda mejor lo que dije en el otro post, y sea un poquito bueno. Pero seguirá siendo malo porque utilicé la palabra "tonto" para referirme a un niño. Y si utilizo la palabra "inferior" también será insultante aunque técnicamente adecuado, en el mejor de los casos. Pero puedo estar bastante satisfecho porque de todos modos se me entendió, los niños requieren conceptos distintos porque son distintos. Y existen adultos "un poquito" neuróticos que abusan de la incapacidad de los niños para crearles una realidad que les hará daño a la larga.


Gracias por el comentario tan acertado. No es necesario decir que tengo la razón para estar de acuerdo conmigo.


14 de agosto de 2010

Dilema Generacional

Mi intención no es la de hacer polémica, simplemente dar mi opinión, aunque debo admitir que utilicé la palabra "tonto" adrede. Es como si pensaran que yo opino que los niños son inferiores o algo semejante y no es así, pero seamos realistas, los niños no son genios. Y los adultos tampoco, la gente brillante es sólo una excepción. Los niños brillantes son sólo una excepción. Pero no estoy diciendo que desprecio a los niños. Tengo tres hijas, una de tres años, y a veces dice cosas hermosas. Sin embargo, entiendo que no es ni la quinta parte de lo que llegará a ser de adulta. Debo repetirlo, no es la intelectualidad de los niños la que causa tanta conmoción, es su inocencia. Dos cosas que son distintas, aunque insistan en unirlas.


En fin, existen varias cosas generacionales que van en contra de la lógica, pero son reales. El amor a los hijos muchas veces no tiene lógica, pero es así. Les debemos todo a nuestros padres y terminamos guardándoles rencor o al menos reprochándoles alguna cosa respecto a cómo nuestra vida no es perfecta. De nuevo los moralistas y mojigatos podrían decir que cómo me atrevo a decir que odio a mi mamá, pero de nuevo, que algo no sea bonito no quiere decir que sea irreal.


Les debemos todo a nuestros padres, desde que decidieron que sí querían que naciéramos (porque esa nunca será nuestra decisión ni la de nadie más), nos vistieron, nos alimentaron y educaron, nos protegieron e hicieron lo mejor que pudieron para que fuéramos buenos seres humanos. Les debemos todo. Y aún así, no les recompensamos nada. En comparación, claro, hay muchos hijos agradecidos. Pero, por ejemplo, si tuviéramos que elegir entre salvar la vida de nuestros padres y la de nuestro hijo, deberíamos de elegir a nuestro hijo. Y nadie nos culparía ni diría que estamos equivocados. Los valores pueden ser confusos a veces, pero las cosas son más complicadas de lo que la moralidad puede explicar.


13 de agosto de 2010

Yo Comento, Tü Comentas

El último comentario, la verdad me resultó un poco ofensivo. Todos están en su derecho y no podría decir nada malo de alguien a quien no conozco. Es cierto, los niños pueden ver las cosas de modos que los adultos ya olvidaron quizá, pero decir eso de los niños es también parte de la idealización que algunos tienen de la niñez. Y es cierto, sabía que podría ofender a estas personas. Pero es cierto, los niños son tontos.


No lo digo en forma ofensiva, sino como algo que es. No es un insulto, es como decir que los perros defecan. Simplemente es una verdad que puede herir susceptibilidades. Si los niños fueran tan inteligentes escribirían best sellers y libros sobre ciencia, inventarían las mejores cosas que utilizamos hoy en día y tomarían las medidas necesarias para hacer de este mundo un mundo mejor. Los niños son imaginativos, pero no han eliminado el hambre. Los niños son muy sinceros, pero la violencia sigue siendo un problema mundial que ellos no han resuelto. Y no será un niño al que se le ocurra cómo solucionar esto. Los niños son inocentes y ven al mundo a su modo, pero todos crecemos y nos volvemos adultos. Y el mundo de los adultos es algo que un niño no puede manejar. Idealistas hay muchos, pero la vida de un delincuente no se resuelve abrazándolo y diciéndole "yo sí te quiero". Triste pero cierto.


Los niños son tontos en comparación con los adultos, eso también es triste pero muy cierto. Y yo ni siquiera diría que es triste, sino algo normal y ya. Los niños descubren verdades muy bonitas a veces, pero un niño no ganará en el ajedrez al campeón mundial, sea quien sea. Y lo único que quería puntualizar en mi post es que hay adultos que abusan de la estupidez de los niños para "protegerlos" de realidades que, si enfrentaran desde niños, serían adultos más sanos.


10 de agosto de 2010

Tontos Pero No Tanto

Los niños son tontos. Creen las historias de monstruos y fantasmas. Se les sorprende con actos de magia sencillísimos. Se les hace felices con un juguete simple de moda que no tiene utilidad. Son muy tontos, pero es normal. Es parte de la belleza de la niñez, porque al lado que son tontos son inocentes, y muchos de nosotros adultos quisiéramos ser de nuevo inocentes. Es natural que los niños sean tontos, y algunos adultos se ofenderán si yo me expreso así de ellos, pero déjenme decirles un par de cosas.


Los niños son tontos e inocentes, pero son capaces de comprender mucho más de lo que creen. Los adultos mienten y engañan a los niños respecto a la muerte, el sexo, el adulterio y hasta las cosas más sencillas como los programas de televisión y la gente que camina por la calle. Hay mucho dentro de estas mentiras, por ejemplo los adultos que sienten una tremenda angustia por la muerte, y que creen que los niños también sienten igual, pero en realidad ese miedo es transmitido de los adultos a los niños PRECISAMENTE por estas actitudes de evasión. Las peleas de los padres, los celos filiales, el robo, el asesinato, todas estas cosas se pueden explicar en términos sencillos para los niños, en términos del bien y el mal desde el punto de vista moral. Puedo darles ejemplos si los requieren.


¿De verdad los niños son TAN estúpidos como para tragarse lo de "tu abuelito está dormido"? ¿Y lo de la cigüeña? ¿Te va a crecer la nariz? Este tipo de mentiras no hacen que los niños acepten de mejor manera el mundo que les rodea, sino que les envuelve en fantasías y equivocaciones respecto a la realidad que luego les hace darse de lleno contra paredes extrañas que nunca les dijeron que existían.


Pobres padres mentirosos e inseguros, que dicen amar a sus hijos pero a la vez los tratan como idiotas. ¿Tratan de proteger la inocencia de los niños? MENTIRA, tratan de protegerse a sí mismos.


8 de agosto de 2010

Álvaro Mandela

Han mandado mensajes de texto y correos invitando a matar a nuestro presidente en Guatemala. Claro, se hace la llamada a no responder a dichos mensajes ni "seguir el juego". Sin embargo, el presidente también aprovecha para hacer declaraciones y asegurar cómo estos no son más que actos de "terrorismo". Curiosa palabra.


"Terrorismo" tiene una implicación política. Significa más o menos que existe todo un movimiento político e ideológico detrás de los mensajes que se están enviando. No es alguna persona enojada que aprovechó la tecnología para crear una especie de revolución pequeñita para sentirse bien. Se trata de que un grupo de personas está en contra de la ideología y las acciones políticas de nuestro presidente. En otras declaraciones, hace unos días más, de nuevo utilizó la palabra "terrorismo". Como si él estuviera haciendo algo realmente bien que está molestando a los grupúsculos políticos que odia cómo él está llevando adelante nuestro país. Eso quisiera él.


Lo siento, no puedo creer que alguien realmente esté preocupado o se sienta amenazado por las acciones de un presidente con quien la mayoría de guatemaltecos estamos molestos y pensamos que ya no debería gobernar. Es como si don Álvaro estuviera utilizando adrede la palabra "terrorismo" como para sugerir que está siendo perseguido políticamente debido a que es un excelente presidente que siempre está a favor del pueblo, y que por lo tanto, debería ser reconocido y reelecto. ¿Podemos creer eso?


Don Alvarito quizá crear ser una especie de Nelson Mandela chapín, y quiere pasar a la historia como un perseguido político, reacio a ceder a presiones externas, un héroe del pueblo guatemalteco. Quizá deberíamos meterlo a la cárcel entonces...


2 de agosto de 2010

De Noche Para Siempre (CIII)

A E. la considero hasta ahora el Amor de mi Vida. Ese amor grande y total que no puedes olvidar, que te ha hecho sentir la mayor pasión y se cristalizó aunque sea de alguna manera. Quienes hayan seguido la historia de mi vida en este blog, saben o se imaginan el lugar tan grande que tiene Lucky en mi corazón, pero jamás pude disfrutar de un amor con ella, jamás pude saber ni siquiera si ella me habrá amado de algún modo.


Sin embargo, no me queda ninguna duda de que E. me amó, y me amó con la misma fuerza e intensidad con que yo la amé. No me queda ninguna duda de lo especial que fui para ella y que se entregó totalmente a mí. Estuvimos juntos, a pesar de que tuvimos varios problemas para que así fuera y al final las cosas fueron bastante tristes. Pero no porque dejáramos de amarnos ni nada parecido. Fue una linda historia de amor porque terminó por factores externos.


Yo la amé con todo mi corazón, y supongo que puedo decir de alguna manera que aún la amo. Yo tengo mi propia vida y ella la suya también, pero ambos contamos con el otro, con su apoyo, su oído y palabras bellas de aliento cuando se necesiten. Nuestro amor fue sumamente loco, y quizá el destino decidió que sería mejor que tuviéramos que separarnos, que haríamos demasiadas locuras si hubiésemos seguido juntos. Yo, por mi parte puedo asegurar que así sería, que los riesgos que tomé y las cosas irresponsables que hice por ella fueron una muestra de hasta dónde podría llegar. Por ese rostro, por esos labios, por esos ojos y por esa voz que me dijo varias veces "te amo", valía la pena luchar. Creo que todos tenemos el derecho y hasta la obligación de perder el control por amor aunque sea una vez en la vida. Todos tenemos derecho a sentir esa pasión.


29 de julio de 2010

Mujeres Aquí, Hombres Allá

Hace poco hice mención de mi teoría de cómo hombres y mujeres somos diferentes. Valemos lo mismo como seres humanos, ante la ley y esas cosas pero el hecho es que no somos iguales, tenemos diferencias y está bien que tengamos diferencias, eso enriquece la sociedad y la naturaleza humana. Si fuéramos todos hombres o todos mujeres, toda la cultura y el avance humano serían miopes como mínimo, y no estaríamos donde estamos. También atacaba la hipocresía de algunos grupos feministas que luchan por una igualdad que no puede existir, tratando de negar la desigualdad que proviene de la misma naturaleza. Como si convertirnos en andróginos fuese la única forma de alcanzar el equilibrio.


Pues bien, parte de la hipocresía es tratar de ser iguales o desiguales a conveniencia. Pensaba por ejemplo en el recién pasado campeonato mundial de fútbol. La lucha por la igualdad exige que las mujeres pueden llegar a ser tan buenas o mejores jugadoras de fútbol que los hombres. Que tienen derecho a jugar y participar profesionalmente del juego y llegar a un campeonato mundial. Sin embargo, no hay equipos mixtos ni un solo campeonato mundial. Cuando se llega a ese punto, los hombrecitos deben hacer cosas de hombrecitos y las mujercitas cosas de mujercitas. Yo estoy de acuerdo, por las razones que dí anteriormente. Existen aspectos de la vida en que simplemente no podremos ser iguales. Y no se puede hacer otra cosas más que separar los sexos.


Aclaremos los términos entonces, y  la igualdad de derechos no es igualdad biológica. La igualdad de oportunidades no equivale a igualdad de modo de pensamiento. Conceder la igualdad no es lo mismo que intentar HACER a todos iguales. Igualdad de fondo no es lo mismo que igualdad de forma. ¿De qué otras maneras lo puedo decir? Aunque a buen entendedor, pocas palabras.


27 de julio de 2010

Como Perros

Hace un tiempo vi en televisión un programa que explicaba que en Estados Unidos se pretende gravar más la comida rápida so pretexto de que de esta manera se logra que las personas compren menos cantidad de este tipo de comida que daña la salud, al ser más cara. Es así como el gobierno vela por la salud de sus gobernados. Por otro lado, en Psicología me enseñaron acerca del perro de Pavlov, que fue condicionado para babear al escuchar una campana, como si tuviera comida enfrente. El gobierno quiere hacer eso con su gente: tratarlos como perros.


No podría negar las buenas intenciones de aquellos que quieren impulsar la ley que podría reducir el consumo de la comida rápida, pero no puedo evitar recordar también la declaración de una de esas personas, donde decía que los que venden comida rápida confían en la estupidez de las personas, ya que asumen que la gente es tan tonta como para consumir algo que daña su salud sólo porque sabe bien. Pero, ¿acaso tratar de condicionar a las personas como perros a que dejen de consumir algo sólo porque es más caro, no es precisamente ASUMIR que la gente es estúpida? ¿Acaso no es asumir que la gente es demasiado tonta para comprender que tal comida le hace daño? Claro que consumimos comida rápida porque sabe bien, y para eso está hecha, para tener buen sabor. No creo que haya sido planeada para sustituir a la pirámide alimenticia. Ha sido la falta de educación la que ha causado que las personas consuman más comida rápida de la que deberían y menos comida que sí deberían (cosa muy importante, porque el exceso de una no implica la falta de la otra).


Soy un hombre convencido de que la educación solucionaría la gran mayoría de los problemas de las naciones, y en el caso de la comida rápida también. Ha sido la ignorancia la que ha llevado a comer inadecuadamente, a engordar y enfermar. Es la educación la que llevará a la comprensión de los errores que se han cometido. Porque ninguna persona comerá desmedidamente algo que la mate. Y por otro lado, la persona que consuma sin medida algo que la mate, consciente de que causará su muerte, merece morir.