La vida es tan irónica que da gusto vivirla. Tengo varios días de no escribir debido a que la última vez que fui al IGSS a una cita "de rutina" decidieron que sería bueno internarme en el hospital. Así que pasé poco más de una semana ahí, disfrutando de tres buenas comidas a sus horas (¡sobre todo los postres!), dormir cuando y cuanto quisiera, medicamentos para el dolor si lo solicitaba, etcétera...
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Salí bajo libertad condicional hace como tres días, y vuelvo mañana, pues me tienen que operar. Sucede que por estar sentado tanto tiempo y sin moverme mucho, hace como un mes y medio me salieron unas úlceras en las partes que uno más usa cuando está sentado, y la operación es para curármelas ya de una sola vez.
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Espero poder regresar pronto y seguir escribiendo. Por lo pronto, mi reflexión es acerca del trabajo de los enfermeros y enfermeras. Se lo dije una sola vez a un amigo mío que es o era enfermero, que yo los admiro porque sé que yo no tengo el corazón que se necesita para cuidar así de la gente. Resulta que soy poco sociable y me cuesta decir muchas cosas a la gente, pero esa vez lo dije y ahora lo repito. ¡Dios bendiga a esas personas de tan buen corazón y tan entregadas a los demás!
1 comentario:
Deseando que la operacion haya sido todo un exito y que tengas una pronta recuperacion. Asi ya te tendremos de vuelta en este espacio, con bastantes articulos que hacen que uno reflexione. Animos mi Amigo!!
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