De nuevo, una serie de animé. Esta vez se trata de una llamada Shakugan no Shana, que menciona un tema que resultó interesante para mí. No he visto la serie completa, aún comienzo a verla, pero ya tengo un tópico qué comentar. Se trata acerca de que el protagonista Yuuji, descubre en el primer capítulo, que está muerto.
En la serie, ciertos seres "comen" las almas de los seres humanos, y otros seres, contrarios a los primeros, colocan lo que llaman "antorchas" en el lugar de los muertos. Tales antorchas son los restos del ser humano original, que se va "apagando" paulatinamente, de modo que su desaparición sea menos notoria y el impacto de la misma no altere el Equilibrio del Universo.
Entonces, este joven descubre que ha muerto, que no es más que una "antorcha", y contempla y reflexiona acerca de su futura desaparición del mundo. No sólo él desaparecerá físicamente, sino también todo recuerdo relacionado con él. Para sus padres, por ejemplo, será como si nunca hubiesen tenido un hijo. El destino de todos es así, diría yo, más o menos. Todos moriremos, todos dejaremos recuerdos que serán cosa temporal nada más, que serán, como dice un personaje de la serie "cubiertos por otros recuerdos hasta desaparecer". La diferencia es que muchos de nosotros ya estaremos muertos como para darnos cuenta del significado de nuestra desaparición. ¿Cómo huimos de eso? ¿Cómo la persona común y corriente escapa de una existencia cuya insignificancia es inmensa y agobiante? ¿Qué le da sentido a una existencia que se sabe que es efímera e intrascendente? Sin duda, algo que nos da en qué pensar.
¿Cuál es la respuesta a este predicamento? No lo sé, pero es uno de los temas de los que las personas prefieren no hablar, es más fácil vivir sin darse cuenta...
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