Parece un rasgo de la cultura guatemalteca, una de esas pequeñas grandes cosas que nos hacen "estar como estamos" y no mejor. Es como si no pudiéramos tomarnos muchas cosas lo suficientemente en serio.
El otro día veía en la televisión acerca de una huelga o algo así, ya saben que ciertos detalles que son cruciales para algunos, no son nada para mí. Recuerdo cómo la cámara enfocaba, y se veía a varias personas gritando y apoyando la huelga, pero luego se veía a un tipo callado y con una sonrisa en el rostro, el típico gesto de "estoy acá sólo haciéndole compañía a los demás". El gesto de vergüenza, de estar pero no querer estar, de hacer presencia nada más como un favor, sin participar de verdad, sin sentir nada.
Estar por estar, es algo clásico para los guatemaltecos. No sé si será algo general para otras culturas, para los latinoamericanos, o sólo para los chapines, pero parece que pocas cosas nos las tomamos en serio. Los estudios, las relaciones de pareja, el matrimonio, la salud, el trabajo, etc. Personalmente he visto a muchos que llegan hasta la Universidad sin saber exactamente qué quieren estudiar y por qué lo quieren, sin vocación ni motivación alguna para lo que hacen. Personas que se casan y luego no su matrimonio es un castigo, una cárcel, un juego, algo que está por obligación, como si lo hicieran por compromiso. Personas que llegan tarde a su trabajo, se quieren ir temprano, trabajan sólo en lo estrictamente necesario y muchas veces hasta tratan de convencer a otros que lo mejor es portarse igual. Yo mismo he cometido esos errores.
A la vez, estas personas se quejan de que las cosas no son ideales, su matrimonio no funciona, su relación no va bien, no sacan las mejores notas, no avanzan en su trabajo... ¿En qué clase de sociedad vivimos donde seguimos esperando obtener lo mejor dando lo peor de nosotros?