Anoche se realizó un concierto de La Academia acá en Guatemala. Opino que están comenzando a "ampliar sus horizontes" porque quieren emular lo que ha hecho Latin American Idol, que viene a ser un programa mucho más internacional. De cualquier forma, los pobres mexicanos ya no ganan concursos de canto ni siquiera en su propio país.
Sin embargo, no es el carácter y el futuro de La Academia el asunto principal. En un momento de la transmisión, mi hija de 9 años me preguntó dónde estaban las palomitas. Se refería a las palomas que comúnmente se ven posadas en el edificio del Palacio de la Cultura y en el de la Catedral Metropolitana. Yo le contesté que con el ruido y las luces no se les podría ver cerca de ahí. Pero, eso me puso a pensar, ¿cómo les afecta algo como eso a estos tan tradicionales animalitos?
¿Acaso alguien o algún grupo ecologista y protector de los animales supuso de antemano el efecto de tal fiesta en estos animales? ¿No merecerán tener quién los proteja? Quizá sólo estoy exagerando, una noche de ruido, luces y muchedumbre quizá no les perjudiquen mucho y hoy están tan sanas como ayer, sin siquiera con el recuerdo de quienes vinieron a interrumpir nuestra vida, a quedar bien con nosotros.
Palomas tradicionales de los recuerdos de la visita de niños a la Catedral. Palomas con derechos. ¿Acaso en este mundo actual no debieron pensar en eso?
1 comentario:
pober palomitas no
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