Contacta al Abuelo



Para contactar directamente con el Abuelo, puedes enviar un correo a Vantum@Gmail.com

3 de agosto de 2009

De Noche Para Siempre (XXXVI)

Escogí mal. Decidí salir con la niña que siempre iba a ser mi amiga y nunca algo más, y rechacé a la otra de quien estaba realmente enamorado. Bueno, más bien perdí la única oportunidad que me iba a dar para decirme que sí quería ser mi novia. No tengo ninguna forma de constastar eso, pero son cosas que se comprenden con el tiempo y la madurez. Un tiempo después de ese día en que escogí mal, discutí con Lucky y no volvimos a hablarnos sino hasta mucho tiempo más adelante. La ví tener al menos dos novios, y a pesar de que lo intenté, ya nunca pude recuperarla.

¿Qué me hizo escoger a Luz? Quizá la razón es que era más dulce, más frágil. Para mí debió ser de esas mujeres que hacen que un hombre las quiera proteger, ayudar, atender. Fui un idiota, cayendo en el juego de "soy una mujer frágil que necesita de un hombre". Supongo que Lucky no parecía tan frágil ni necesitad de ayuda, sino más segura de sí misma, y hasta más segura de lo que quería. Puede ser uno de esos inocentes engaños del corazón, pero tal vez cuando me pedía tiempo, lo hacía con toda sinceridad.

En fin, ahora que lo he pensado durante varios años, creo que tomaría otra decisión. Ahora pienso que equivocarme esa vez de algún modo me persiguió siempre. No como obsesión, sino porque, en retrospectiva, me doy cuenta de que estuve en otras situaciones semejantes, y siempre escogí mal. A veces pienso que me negué a mí mismo mucha felicidad con esa decisión.

Escuchamos historias de personas que se arrepienten de haber hecho algo. Al enfrentarte a la muerte y saber que has perdido muchas posibilidades de hacer cosas en el futuro, te das cuenta de que lo que de verdad duele es lo que NO se hizo. Lo que más duelen son los proyectos que dejaste en el olvido. Lo que no hiciste. La mujer que no besaste, la carrera que no estudiaste, el empleo que no tomaste o que ni siquiera buscaste. El libro que no leíste, el disco que no compraste, el instrumento que no aprendiste a tocar. Lo que te atormentan son las posibilidades, aquello que pudiste ser, lo que desperdiciaste de tí mismo. Lo que duele es no haber sido lo que pudiste ser y que SABÍAS que pudiste haber sido. ¿Me doy a entender?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con vos... he estado leyendo tu blog y en muchos pasajes te he comprendido pues casi me ha pasado lo mismo....

ClaÜs dijo...

esto del amor me resulta bastante complejo, aveces nos enamoramos de la persona equivocada ademas ya aprendi que esto es todo un circulo tu amas a quien no te ama y esa otra persona a quien no la ama en fin es una cadena, por lo tanto deberiamos quedarnos con quien nos ama y aprender a amarlo esto del amor es sufrido pero cuando encuentras ala persona indicada solo es cuestion de cuidarla y darle sin condicion y no con migajas. Ü