No recuerdo exactamente el momento, pero tenía que conocer a mi suegro. No escribo en sí porque el momento haya sido crucial en mi vida, pero sí porque pienso que él era muy buena persona. A pesar de eso, cometió un error y en el momento que lo conocí vivía separado de mi suegra, con otra familia.
Mi esposa lo amaba mucho, entiendo por qué. La verdad es que yo nunca tuve un padre, pero creo que con el tiempo he aprendido a evaluar a las personas. En aquella época lo aprecié, y al pasar los años aún más. Siempre me pareció que la relación que él tuvo con mi esposa era más estrecha o más especial que con sus otros dos hermanos. No puedo asegurarlo, ella era quien me contaba las historias, y si hubiese sido su hermano o su hermana quien las contara, habría cambiado mucho la versión. Aún así, la buena impresión que tuve de él nadie me la podría quitar.
Yo sentía que mi esposa esperaba que fuera un padre como él lo había sido. Aún siento que me falta para llegar a ser un buen padre, pero sé que cuando llegue ese día, seré como soy y no como alguien más. En un par de ocasiones se lo dije a mi esposa, y en otro par se lo habré reprochado, pero eso es crecer. Hoy entiendo que debió ser bastante amoroso, la mayor parte del tiempo de buen humor, sacrificado por la felicidad de sus hijos pero sin olvidar la propia, disciplinado mas no demasiado, un buen ejemplo a pesar de ser un "poquito" alcohólico.
Me hubiese gustado mucho conocerlo más, pero lamentablemente murió en 1,999.