Luego de haberme ido del primer colegio en que trabajé, tuve la suerte de que me ofrecieran empleo en el colegio en el que me gradué de Bachiller en Computación. Comencé a trabajar como auxiliar de laboratorio y trabajé con algunos de los alumnos que estudiaban en el colegio al mismo tiempo que yo el año anterior. No había sido muy popular, pero tampoco diría que tenía enemigos
Me gané la confianza de algunos alumnos "problemáticos" gracias a mis conocimientos, que los retaban. Comencé a apreciar lo que es retar a un alumno a que aprenda, a ganarme el respeto de mis alumnos demostrando que sabía muchas cosas. Curiosamente el grupo de alumnos que más problemas me dio fue Quinto Bachillerato. Parecía que tenían la costumbre de mandar a las alumnas bonitas a distraer al maestro para tener tiempo libre. Conmigo no funcionó.
Pero, el reencuentro más difícil que viví fue con Lucky. Claro, no lo pensé al momento de aceptar el empleo, que ella todavía estudiaba en ese colegio. Al final fue bueno, pues pude hablar de nuevo con ella, ya no me siguió rechazando. En este colegio, en el último año de la carrera se hacen prácticas de la misma, y se manda a hacer un uniforme que es un traje formal, para dichas prácticas. Ella tenía mi misma estatura, y al verla con un traje formal, con zapatos de tacón y un poco más alta que yo, creo que me enamoré aún más. Un día en que hablamos me contó que tenía un novio, que planeaba casarse con él. Fue en esos meses en que me dio la única foto que tengo de ella, que ya publiqué en otra ocasión. Siempre desearé haberle dado al menos un abrazo más.
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