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27 de febrero de 2009

Otro Feminicidio


Ya antes había escrito respecto al feminicidio, y decía básicamente que no tiene razón de ser, que si hombres y mujeres somos iguales, no habría necesidad de diferenciar entre la muerte de unos y otras. Que las mujeres han luchado durante muchos años por la igualdad, y que una vez que la han alcanzado, comienzan a luchar por diferenciarse. Quizá hasta cierto punto aún tengo razón, pero debo admitir que ahora comprendo de otra manera la ley del feminicidio, y es como sigue:

En la Universidad, un catedrático nos contó acerca de su hija y de cómo no dejaba que paseara por ciertos lugares ni que se vistiera de cierta forma. Contó que ella le reprochaba que él la discriminaba, y él le contestaba que no era que la discriminara, sino que lo hacía por todos aquellos afuera que sí lo harían. Me pareció muy cierto, y algo aplicable a mis hijas también. Leyes como la del feminicidio no se hacen con afán de discriminación, de diferenciación desde el punto de vista de los creadores, sino para proteger a las mujeres de quienes AÚN las discriminan.

A pesar del lugar que han alcanzado las mujeres en la sociedad actual, un criminal por ejemplo, prefiere aprovecharse de la "debilidad" de una mujer y atacarla, asaltarla, robarle, abusarla sexualmente. De ahí la necesidad de crear una ley que proteja a las mujeres de esos que todavía discriminan, y no porque se le quiera diferenciar o hacer más o menos que el hombre. "No lo hago porque yo te discrimine, sino porque el que está en la calle sí te va a discriminar".

La lucha de leyes como la del feminicidio es una lucha que vale la pena, es una lucha de los que tienen un pensamiento progresista en contra de quienes aún no lo tienen. No es un regreso, es un intento de hacer avanzar a esa parte de la sociedad que se ha quedado rezagada. Avancemos todos, nos lo debemos todos.

24 de febrero de 2009

¿Misoginia?

Uno de mis defectos es que no le doy demasiada importancia a ciertos detalles y estadísticas, sino que a veces me importan más la naturaleza de los hechos. Ayer ví en las noticias que una organización ha estudiado los casos de feminicidio, y concluyeron que la causa principal de éstos, es la misoginia. No recuerdo ni siquiera el nombre de la organización, pero sí me llamó mucho la atención lo simplista de su "inferencia".

¿Misoginia? ¿En serio? Creo que reducir la causa del feminicidio a la misoginia, es como decir que Hitler mataba a los judíos porque los odiaba, o decir que la gente se casa porque se enamora. No es así de simple. No puede ser así de simple. Ya en una ocasión hablé del feminicidio, y creo haber mencionado que es cierto que hay mujeres que merecen que las maten, se ganan el odio de otros, pero no creo que todos los asesinatos a mujeres sean causados por un simpleo odio enfermizo-patológico-cultural-social a las mujeres. Debo mencionar que comprendo un poco mejor el sentido de la ley del feminicidio, y que deberé escribir un nuevo post al respecto. Sin embargo, sigamos en el tema.

Aún si fuera odio hacia las mujeres, tal sentimiento está configurado por muchísimos factores, no puede reducirse a una sola palabra y no puede mencionarse en televisión de esa manera. Al menos, si estoy equivocado, merecía ser mencionado que tal odio a las mujeres depende de varios factores sociales, personales, etcétera. Y si no estoy tan equivocado, aquí mismo me ofrezco como psicólogo a estudiar tales factores y hacer un informe más completo respecto a las causas del feminicidio en Guatemala, si alguien me quiere para ello. Porque, bien sabrán, si se establecen adecuadamente las causas de algo se puede comenzar a trabajar en la prevención. No creo que estén esperando a que maten mujeres para mandar gente a la cárcel, si no que lo mejor es evitar que los feminicidios ocurran en primer lugar.

Se puede, sé que se puede. Pero hay que hacer un buen trabajo. ¡Dios!, espero estar equivocado.

22 de febrero de 2009

Mato a Quien Yo Quiera

Un joven encuentra un cuaderno en el cual están escritas las instrucciones de que, la persona cuyo nombre sea escrito en él, morirá. También constan una serie de reglas respecto a la forma, el tiempo de la muerte y algunas otras condiciones relacionadas con el uso del cuaderno, y la relación con el Dios de la Muerte, dueño original del cuaderno. Este joven decide entonces que hará del mundo un lugar mejor, que matará a todos los delincuentes de la Tierra y acabará así con el mal, y se convertirá en el Dios del Nuevo Mundo. Esta es más o menos la trama de la serie de animé Death Note, muy recomendable. Les proporciono el link de descarga directa.

¿Qué me da derecho a matar, a decidir arbitrariamente quién muere y quién no? ¿Qué me da derecho a decidir SER la justicia? ¿Qué me da derecho a autonombrarme el Dios de un nuevo mundo que existe sólo en mi cabeza? Simplemente, ¿qué me da derecho a juzgar a los demás según mi sistema de valores, mi conveniencia, mi caprichosa voluntad? Son interrogantes que vale la pena hacerse. No creo que sea posible que una sola persona, por muy "buena" que sea, pueda decidir qué es lo justo y sea capaz de etiquetar lo "bueno" y lo "malo".


¿Qué sucedería si yo tuviera ese poder, si yo fuera el propietario del Death Note? Claro que mataría a quien yo quisiera, podría intentar hacer "justicia", me desharía de algunas personas que yo creo que estarían mejor muertas, beneficiaría a algunos, a mí mismo... pero, ¿es eso justicia? ¿Qué es JUSTICIA?


Sin duda, desde que vivimos en sociedad, intentando ser mejores y convivir de la mejor forma, se trata de crear un sistema en el que cada quien reciba lo mismo, o cada quien reciba lo que merece, dependiendo de nuestro concepto de justicia. Y creo que los intentos colectivos, aunque más difíciles, son más acertados. Una sola persona no puede decidir por los demás según su propio e individual sistema de valores. Es el consenso, aunque más imperfecto, el que algún día decida lo que es mejor para todos. Vale la pena seguir luchando.

19 de febrero de 2009

Poema Malo


Hace algunos años participé en una pequeña asociación de poesía que trataba de no ser tan pequeña. Había muchos jóvenes. De hecho, yo con mis 23-24 años era el más viejo de todos. No puedo negar que había talento entre algunos. Entre otros, lo que alguien llamaría solamentes una "facilidad para escribir". De vez en cuando hacíamos experimentos de escritura, con palabras. Algunos de nosotros comprendíamos mejor el sentido de los experimentos que otros. Por supuesto que cada quien tenía un estilo. Había quienes hablaban más de temas existenciales, o de izquierda, de lo urbano, de lo personal, de la naturaleza...


Sin embargo, y no me extraña siendo jóvenes y siendo un grupo, a veces escribíamos solamente para impresionar. Nos gustaban los poemas ingeniosos, la lectura ingeniosa y original de nuestros poemas. Yo mismo me encontré escribiendo poemas solamente por impresionar, para los demás, no para mí ni para el arte. No recuerdo por qué hoy lo recordé, pero pensaba que en un sentido la literatura es como el cine.


Opino que un mal poema o un mal libro es como una mala película. Te entretiene, te produce risa, te hace saltar, hasta te puede conmover, y cuando termina puedes pensar "¡qué bonito!", o "¡qué interesante!". Puede utilizar recusos originales para impresionarte, algo novedoso que sea imitado más adelante. Pero, una buena película te puede cambiar la vida.


Un buen poema o un buen libro verdaderamente te deja algo, te cambia. No te sorprende ni te conmueve nada más, sino que te hace crecer. Soy partidario de esa literatura, y de ese cine. Incluso, si cabe, de esa televisión. ¿Acaso no venimos a este mundo a morirnos siendo mucho mejores que como nacimos? Dejemos de perder el tiempo, el mundo tiene muchísimas cosas que nos pueden hacer bien.

17 de febrero de 2009

Un Centavo

Había una vez un hombre desolado. No era el primero ni el último ni el único de la Humanidad, pero eso no le importaba mucho. Su esposa, quizá la persona que más lo había amado en el mundo, murió. Su hijo mayor parecía culparlo por ello, o al menos guardarle un profundo rencor relacionado con la muerte de su madre.

Tenía un trabajo estable, una familia y amigos que lo apoyaban, pero a la vez no tenía nada. A veces hablaba con Dios para agradecerle lo que tenía. Otras veces hablaba con Él para reprocharle lo que le había quitado. En otras ocasiones simplemente hablaban. No sabía qué hacer con su vida, con el nuevo destino que la vida le había deparado, y dejó que su dolor comenzara a envenenar los demás aspectos de su vida. Las relaciones con su familia se deterioraron, con sus amigos también; su trabajo era cada vez peor en muchos aspectos. Comenzó a empobrecerse como reflejo de su alma, de sus ganas de vivir.


Un buen día, cansado de estar cansado, se despertó con unas pequeñas renovasdas ganas de vivir. Pidió con todas sus fuerzas a Dios que le permitiera comenzar de nuevo. Sabía que debía comenzar por algún lado, y pensó que su trabajo podía salvarle, que era uno de los aspectos más importantes de su vida, que podía ser un buen comienzo. "Dame un centavo", pidió a Dios. Era ridículo, arbitrario, nimio, pero se aferró a su idea como la única esperanza que tuviera, como un niño encaprichado que no comprende ni siqiuera lo que desea. "Dame un centavo", pensaba.


Salió a la calle. Encontró cinco.

13 de febrero de 2009

Mamita Rica

Mamita rica
Mamita rica
Me gusta verte bailar
Mamita rica
Mamita rica
Cuando te mueves sin parar


Mamita rica
Me gusta compartir contigo una buena cerveza
Me gusta cuando bailas y se te sube a la cabeza
Mamita rica
Me gusta verte bailar


Deja que te toque
Ponte en cuatro ya
Esta noche es nuestra noche
Mamita rica
Me gusta verte bailar


Mamita rica
Mamita rica
Me gusta verte bailar
Mamita rica
Mamita rica
Cuando te mueves sin parar


Aquí está mi contribución al reguetón. No es difícil, la verdad. Pónganle música y vuélvanlo un éxito, les doy permiso.

10 de febrero de 2009

#1 Cartas Insolentes

Y tú que lo borrabas todo,
que te devorabas al mundo,
con tu mirada tan alerta y tan tuya...
Y que venías desde tan lejos,
para enender a mi alma deshilachada.
Ayer que te besé había vino blanco en tu boca,
y un deseo absurdamente obstaculizándome la vida.
¡Qué natural y qué extraño eso de que tú hayas
vuelto!
Estoy acostumbrada a amarte con un silencio
parecido al
que tienen las mariposas solas.
Te dejo mi sombra (una aguja afilada que hiere la
calle),
y que con ojos tristes examina los muros que te
circulan.
Te dejo mis dedos que recorrieron tus teclas, tu
vientre
y tu pecho habitado por todos mis sueños dormidos.
Te dejo todo porque me pesa en la espalda y
cautiva con
su insistencia a mi corazón ya un poco cansado.
Te dejo mis formas que siempre fueron tuyas,
mi tiempo que ya no es el de nadie,
mis soles y mis lunas, y mis claroscuros destellos...
Ven, pero ven ya, que te exijo que me devuelvas los
mil
abrazos que me debes,
las mil y una noches que nos faltan;
manosear mis tristes cicatrices.
¡Qué importa ya el mundo que gira desbocado!
Si yo me dejo a ti, y por si fuera poco,
te dejo mis alas a medio batir,
y un poco de la búsqueda de la fuente del orgullo
donde la
muerte muere. Y también entre grandes relámpagos,
algún llanto
que tuve como un poco de polvo entre las uñas.
Acepta esto como mi más frágil cordura.

Como lo único que me quedó de tanto tiempo...

ESTELLA DE MARÍA

(El poema no es mío, pero me encanta y creo que vale la pena que muchos lo lean.)

8 de febrero de 2009

El Fin de los Tiempos


¡La Biblia es un libro maravilloso! La respeto mucho porque está lleno de buenas ideas, aunque a veces se contradiga, aunque a veces tales ideas ya no sean aplicables sino sólo lo hayan sido en un contexto determinado. No me cabe duda de que las personas que escribieron la Biblia fueron muy inteligentes, y si su inspiración fue divina, Dios sabía lo que hacía, aunque no siempre estanba seguro de lo que quería.

Una de esas inteligentes ideas fue la del final de los tiempos. Algunos seres humanos son demasiado tercos y sólo responden al miedo, dejando de lado el sentido común. No les basta la utilización se su cerebro, la lógica, el sentido común y la conciencia del respeto al derecho ajeno para cumplir con las normas y ser "buenos" (sea lo que sea que signifique esa palabra). Así que había que asustarlos de alguna manera. Surgió el Juicio Final, con el problema de cómo hacer para convencer a la gente de que vendría, y mantenerlos convencidos de ello. Los sabios bíblicos entonces hablaron de plagas, guerras, violencia, señales en el cielo y en la tierra, toda una serie de eventos que habían ocurrido, ocurren y ocurrírán constantemente en nuestro mundo, asegurando la renovación del miedo, y la fe, por los siglos de los siglos...

¡Qué idea tan inteligente! Mientras el mundo y la Humanidad existan, tendremos aseguradas las señales mencionadas en la Biblia (que no conozco en detalle, para quienes deseen criticarme), y la fe estará asegurada para quienes necesitan una buena bofetada para acatar las órdenes. La Biblia tiene de todo para todos, y eso hace que tantos la tomemos en cuenta.

6 de febrero de 2009

Mi Propio Veneno


Creo que fue Nelson Mandela el que dijo algo así como "tener un rencor es como tomar un veneno y esperar que mate al enemigo". Opino que tiene toda la razón. ¿Cómo podemos esperar odiar a alguien y pretender de verdad que ese odio le haga daño a la otra persona, más que a nosotro mismos? Hace un tiempo leí un libro de Carlos Castilla del Pino, titulado "Teoría de los Sentimientos", en el cual establece una función del odio en los humanos. Yo odio, y ese odio me sirve de algo: para alejar de mi realidad a la persona odiada. Entonces, si no puedo alejar a esa persona de mí, ese odio es inútil, enfermizo.

Ya he hablado en otras ocasiones de ese odio, de cómo el odio sano es aquél que te permite alejarte de la otra persona. No puedo decir odiar a alguien y al mismo tiempo pretender tenerle cerca o buscarle. El caso clásico de "amar" a quien te hace daño, por ejemplo. Sin embargo, en el libro que mencioné también se habla brevemente de cómo existen personas que son simplemente incapaces de odiar y guardar rencor. Modestia aparte, yo siempre me concebí como alguna especie de bicho raro, yo nunca pude odiar de verdad. Es cierto, para mí entender el odio es como el elefante que quiere entender la frase "se me olvidó". Mi vida ha sido complicada por el hecho de que perdonar y seguir adelante es algo natural para mí como levantarme al día siguiente y desayunar.

¿Realmente es posible no odiar, no guardar rencor hacia nadie? ¿El mundo sería mejor si todos pudiéramos hacerlo? ¿Acaso es mejor poder odiar, es más sano? Quizá el "odio sano" sea lo mejor, y el rencor una forma enfermiza de prolongar un odio enfermizo también. ¿Qué puedo ganar con el rencor si no hacerme daño a mí mismo? ¿Qué puedo ganar si, en la mayoría de las ocasiones la persona a la cual se dirige el rencor ni siquiera está enterado del hecho? Ciertamente, si alguien me odia y/o me guarda rencor, a mí ni me importa ni me afecta. ¿Qué me haría pensar que a quien yo pudiera odiar, sí le afecta?

Lo siento. No lo entiendo, simplemente no lo entiendo.

4 de febrero de 2009

Sucio Dinero


El otro día escuché una idea bastante original y divertida. ¿Por qué no utilizamos la basura como dinero? En realidad me parece algo interesante, sería una manera práctica de obtener riqueza.

¿Y por qué no? Nosotros, los humanos somos los que arbitrariamente le concedemos a unos pedazos de papel de colores y con números un valor de intercambio por bienes y servicios. Nosotros somos los que hemos decidido de mutuo acuerdo (hasta cierto punto) que tal papelito vale más o menos, y nada de eso existe en realidad. ¿Por qué no habríamos de hacer lo mismo con la basura? Un empaque de frituras podría pagar el pasaje del transporte público. Una lata vacía, algo de pan. Un periódico viejo podría comprarnos medicina para el dolor de cabeza o para el malestar estomacal. Quizá un envase vacío de desodorante podríamos utilizarlo para adquirir algunas libras de arroz o frijol. Si la basura es dinero, con gusto recibiríamos una servilleta usada: tendríamos un poco más de riqueza.

Sería divertido: las personas más acaudaladas serían las que acumularan más basura. Nadie dejaría de producir riqueza. Un bebé comenzaría a producir "riqueza" desde su primer día de vida. Los que ahora son pobres serían quienes vivirían rodeados por la riqueza. Las personas más adineradas comenzarían a invertir su dinero en encontrar maneras en que se produzca menos basura "accidentalmente", para ser los únicos que conservaran la riqueza. Quizá la basura comenzaría a ser más bonita, no podemos comerciar con cosas malolientes y sucias.

Sucio dinero, ahora es de papel, plástico y hasta virtual, pero es mejor que la basura en la realidad.

2 de febrero de 2009

ManifestARTE

Hace unos años me enteré de que había una especie de evento artístico en Guatemala, cuyo nombre era ManifestARTE. Me gustó el concepto, me pareció original y que llamaba la atención sobre lo que quería, que supongo que era algo así como "manifiesta tu individalidad a través del arte". Hace unas semanas, ví un anuncio televisivo en el que anunciaban una revista llamada DibujARTE. ¿El arte de aprender a dibujar? Ya no me pareció tan original. Entonces, cruel que soy, comencé a imaginar más posibilidades, y me di cuenta de lo poco original que es la idea, que se puede aplicar a muchas otras situaciones, y que varias de ellas podrían incluso ser tomadas en serio. Por ejemplo:

- EnamorARTE: "el arte de enamorar(se)"; que podría ser el título de un libro para enamorados o despechados que quieren seguir teniendo fé en el amor. Aunque más probablemente sea el título de una canción de reguetón (o como sea que se escriba), cuyo éxito creo que yo podría garanizar.

- HumillARTE: "la humillación vuelta un arte"; probable título de algún reality show, gringo por supuesto, lleno de candidatos a dejarse humillar con tal de salir en televisón y recibir algunos dólares. Alguna convención de payasos (gringos también) llena de talleres con las técnicas más modernas para hacer reír a la masa estúpida.

- ImplicARTE: "la implicación en asuntos sucios como un arte". Libro de lectura obligada para políticos, especialmente políticos latinoamericanos. Todo un manual acerca de cómo implicar a los demás y salir totalmente impune en el proceso... no así el enemigo.

- MasturbARTE: "el fino arte de la masturbación"; título de una convención de estrellas porno, con un calendario lleno de talleres muy prácticos respecto al tema donde grandes y chicos aprenderán cosas inimaginables.

En fin, para muestra un botón. ¿Más contribuciones a esta idea tan original? ¡Bienvenidas!