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26 de agosto de 2010

Feliz Cumpleaños Número 100


Hoy hace 100 años nació quien sería conocida como la Madre Teresa de Calcuta. Una de las mejores personas que han existido según mi opinión. Por su amor, su labor, su entrega, su compromiso. Una de las personas, quizá, que mejor ha entendido el mensaje de la Biblia. Amar al prójimo como a tí mismo. Dejar los prejuicios de lado, cualquier tipo de egoísmo, los miedos y simplemente amar y entregar la vida al servicio de los demás. Ser una persona así es envidiable para mí. Soy demasiado pragmático y frío, y sé que no podría existir un mundo donde todos fueran como ella. Se necesitan científicos e inventores que luchen sus propias luchas. Escritores y pensadores que vivan en su propio mundo ajenos a todo lo demás. Pero ser un poco más como ella no nos haría daño.


Creo que no se trata de que las personas seamos de mal corazón. Creo que más bien es miedo al compromiso. Y por eso muchos rebajan un poco el peso de su conciencia dando una moneda a alguien en la calle. Eso no requiere compromiso, sólo despegarse de algo de dinero. Tenemos miedo al compromiso que significa ser alguien mejor. La Madre Teresa no tuvo ese miedo, y decidió entregarlo todo al momento de ayudar a los demás. Todo su tiempo, todo su esfuerzo, toda su salud, todo su amor, todo. Y por eso fue una persona tan grandiosa. Y por eso el mundo es un poco mejor hoy, por su obra. Es uno de esos grandes ejemplos de que una sola persona puede lograr un verdadero cambio.


Soy un cobarde como muchos, que tengo miedo de comprometerme a cambiar el mundo, y sigo refugiado en mi vida, cómodo, sin pensar demasiado en los problemas de los demás. Pero hoy en el recuerdo de una de las personas que más admiro, y en homenaje a ella, debiera intentar ser un poco mejor. Y quedarme así, no cambiar nada más por un tiempo, como suceden las modas. Cambiar y mejorar, y quizá más adelante mejorar más. Y tratar de hacer del mundo un lugar un poquito mejor.


23 de agosto de 2010

Leyes Para la Mujer

Ya había hablado del tema antes, pero ayer en la televisión me lo recordaron, y creo que no está de más recordar algo tan importante. Se siguen ampliando, alterando y creando leyes para la protección de la mujer. Se nos siguen subrayando los índices de criminalidad en contra de las mujeres guatemaltecas. Sin embargo, ¿no se supone que somos iguales? ¿acaso no se supone que luchamos por la igualdad de género? ¿qué sentido tiene crear leyes que lo que hacen es diferenciar? Pues la respuesta es que, lamentablemente, aún son necesarias estas leyes.


Ustedes y yo no somos el tipo de personas que discriminamos, es cierto. Y también es cierto que en el trabajo, el deporte, la educación académica y otros aspectos de la vida cotidiana se debe luchar por la igualdad. Pero son los criminales los que aún discriminan. Las leyes no se crean para personas como ustedes y yo, que comprenden la importancia de la igualdad y que hemos avanzado intelectualmente lo suficiente como para no crear diferencias que no existen. Pero allá afuera todavía el asaltante prefiere asaltar a una mujer, pues se encuentra más "indefensa". Todavía hay quienes salen a buscar mujeres para violar y herir por el simple gusto de hacerlo. Todavía existen muchos hombres que creen que la mujer es inferior y es natural que se le golpee y abuse de ella casi como un animal. El criminal sí discrimina todavía, y es para estas personas que las leyes deben existir.


Todas estas personas que sí discriminan son quienes deben recibir las consecuencias de estas leyes, y son quienes crean la necesidad de leyes que protejan especialmente a las mujeres. No son las autoridades los que discriminan, sino los que tratan de proteger a las mujeres de quienes sí discriminan. Y por eso es necesario y está bien crear leyes nuevas. Pero el gran problema siguen siendo las mismas mujeres que se discriminan a sí mismas, se creen inferiores y siguen criando hijos a quienes les enseñan a discriminar y ver hacia abajo a las mujeres. Tan sencillo y nefasto como la frase: "es que los niños son más difíciles de controlar, las niñas son más tranquilas". Frases que tienen toda una cultura de discriminación y violencia a la mujer. Se deben crear leyes, pero también educar a las madres para que detengan este problema desde su raíz.


20 de agosto de 2010

¿Un Diccionario?

El otro día lo pensé y caí en la cuenta de que desde siempre fui un niño singular, anormal. Recuerdo que más o menos a los 11 ó 12 años yo deseaba más que otra cosa, un diccionario. Solía visitar una librería que estaba a unas dos cuadras de mi casa, siempre me gustaron las librerías. Había cuadernos, crayones, marcadores, borradores, lápices de varios tipos, libros, lapiceros y tantas cosas más con las que siempre yo me sentía muy cómodo. Eran cosas que se podían utilizar para dibujar y yo siempre he amado dibujar. Y los libros. 


A esa edad yo tenía una relación especial con el diccionario que tenía en mi habitación. Era viejo, las páginas se caían en grupos. Cincuenta páginas por aquí, cincuenta por allá, veinte más acá y alguna que otra rebelde que caía sola. Me molestaba que cuando tomara el diccionario las páginas se cayeran y tuviera que recogerlas y ordenarlas, pero en el fondo creo que me divertía haciéndolo. Era de tamaño mediano, con muchas más páginas que un "diccionario escolar". Me gustaba buscar palabras nuevas. Siempre me ha gustado aprender nuevas palabras, practicarlas, usarlas cuando escribo y hablo. Y ese diccionario me acompañó mucho tiempo en mi vida.


Pero yo quería uno nuevo, actualizado. Con las páginas blancas, no amarillas, y todas bien pegadas al lomo. No sé por qué, siempre me molestaron los diccionarios con imágenes al margen, gráficas de mucho colores que le roban espacio a las letras. Siempre me gustaron más las letras. Y el diccionario que yo quería no era la gran cosa. No tenía oro en el borde de las páginas, ni un empastado lujoso. No era un diccionario enciclopédico de 4, 10 ó 30 tomos. Era simplemente, un diccionario bonito, parecido al que siempre tuve. Yo añoraba ese diccionario como otros niños añoraban una patineta, un carro a control remoto o la figura de acción de moda. Para la época de Navidad yo también quería alguna de esas cosas, pero definitivamente se me hubieran olvidado si me hubiesen ofrecido ese diccionario.


Y nunca lo tuve, tristemente. Fue un sueño de niñez o preadolescencia. Y quizá alguna noche de estas por fin sueñe que lo tengo, que es mío al fin. A pesar de poder adquirirlo hoy, ya son otras mis necesidades. Y, quizá, los sueños de la niñez se deben respetar.


18 de agosto de 2010

Cansados de la Violencia

Hoy vi en la televisión una noticia acerca de que algunas personas decidieron tomar la justicia "por su propia mano", y quemaron un vehículo de la policía nacional. Pude ver cómo quedó el vehículo, y sinceramente mi primera reacción fue la risa. No porque me pareciera graciosa la forma en que quedó el automóvil, sino porque acudieron a mi mente las palabras de la reportera: "personas cansadas de la violencia". Definitivamente eso está equivocado.


Obviamente es un error, pero a la vez me puse a pensar en que las personas suelen expresarse así y está completamente equivocado. ¿Cómo pueden decir que están cansadas de la violencia unas personas que QUEMAN UN VEHÍCULO? En realidad son personas que creen que la violencia es la única solución. Son personas que viven en la violencia y creen que las autoridades deberían ser más violentas. No creen en la justicia ni las leyes, sino en erradicar lo que no les gusta lo más pronto posible. El problema es que la policía no es lo suficientemente violenta como para satisfacerlos. He ahí, no es gente cansada de la violencia.


Las personas cansadas de la violencia no recurrirían a ella. Buscarían otros caminos, otros métodos. Si yo de verdad estoy cansado de los gritos y las peleas, busco otras maneras de solucionar los conflictos. Personas que hacen cosas tan atroces no están cansadas de la violencia, están cansadas de no obtener lo que quieren. Son como niños caprichosos que se unen para obtener lo que desean a toda costa, sin importar sobre quién pasen ni el daño que hagan. Es cierto que las leyes son imperfectas y la labor de la policía insuficiente, pero debe haber otras opciones.


¿Qué ejemplo se les da a los hijos cuando para luchar contra la delincuencia nos convertimos en delincuentes? ¿De verdad no hay más opciones? Más bien las personas pierden la paciencia y no están dispuestas a actuar con inteligencia. Son personas que gustan del drama, de la violencia. Desdeñan a los pandilleros, pero en cuanto pueden se unen para masacrar, herir, matar. ¿A eso se le puede llamar justicia?


Yo sí estoy cansado de la violencia, y por eso considero que las personas que dicen cosas como "eso es lo que necesitamos" cuando ven una noticia de este tipo, están enfermas.


15 de agosto de 2010

Bueno Pero Malo

Estoy sumamente satisfecho con el último comentario que se me hizo. Lo pueden buscar más abajo, por si les interesa leerlo. En realidad, creo que se me comprendió bastante bien. De nuevo, escoger la palabra "tonto" fue un error, pero quizá no se hubiese llegado hasta este punto si yo no causara un poco de polémica. Es cierto, los niños no tienen aún la capacidad intelectual y las herramientas de pensamiento que tiene un adulto. Es por eso que no comprenden el mundo como nosotros, y necesitan de cierta ayuda para ciertos temas.


Claro que sí hay niños tontos, y niños brillantes. Así también hay adultos tontos y adultos brillantes. es cuestión de estadística. Decir que los niños son tontos es nada más una forma de decir que son diferentes intelectualmente a un adulto. Diferentes, en el mejor de los casos. Jamás dije que yo los subestimara, al contrario, insinué que existen personas (otras personas) que no sólo conocen que los niños todavía no se han desarrollado intelectualmente, sino que CUENTAN con que los niños son "tontos" y les introducen ideas y conceptos erróneos respecto a los temas que los adultos quieren evadir y tergiversar.


Quizá se entienda mejor lo que dije en el otro post, y sea un poquito bueno. Pero seguirá siendo malo porque utilicé la palabra "tonto" para referirme a un niño. Y si utilizo la palabra "inferior" también será insultante aunque técnicamente adecuado, en el mejor de los casos. Pero puedo estar bastante satisfecho porque de todos modos se me entendió, los niños requieren conceptos distintos porque son distintos. Y existen adultos "un poquito" neuróticos que abusan de la incapacidad de los niños para crearles una realidad que les hará daño a la larga.


Gracias por el comentario tan acertado. No es necesario decir que tengo la razón para estar de acuerdo conmigo.


14 de agosto de 2010

Dilema Generacional

Mi intención no es la de hacer polémica, simplemente dar mi opinión, aunque debo admitir que utilicé la palabra "tonto" adrede. Es como si pensaran que yo opino que los niños son inferiores o algo semejante y no es así, pero seamos realistas, los niños no son genios. Y los adultos tampoco, la gente brillante es sólo una excepción. Los niños brillantes son sólo una excepción. Pero no estoy diciendo que desprecio a los niños. Tengo tres hijas, una de tres años, y a veces dice cosas hermosas. Sin embargo, entiendo que no es ni la quinta parte de lo que llegará a ser de adulta. Debo repetirlo, no es la intelectualidad de los niños la que causa tanta conmoción, es su inocencia. Dos cosas que son distintas, aunque insistan en unirlas.


En fin, existen varias cosas generacionales que van en contra de la lógica, pero son reales. El amor a los hijos muchas veces no tiene lógica, pero es así. Les debemos todo a nuestros padres y terminamos guardándoles rencor o al menos reprochándoles alguna cosa respecto a cómo nuestra vida no es perfecta. De nuevo los moralistas y mojigatos podrían decir que cómo me atrevo a decir que odio a mi mamá, pero de nuevo, que algo no sea bonito no quiere decir que sea irreal.


Les debemos todo a nuestros padres, desde que decidieron que sí querían que naciéramos (porque esa nunca será nuestra decisión ni la de nadie más), nos vistieron, nos alimentaron y educaron, nos protegieron e hicieron lo mejor que pudieron para que fuéramos buenos seres humanos. Les debemos todo. Y aún así, no les recompensamos nada. En comparación, claro, hay muchos hijos agradecidos. Pero, por ejemplo, si tuviéramos que elegir entre salvar la vida de nuestros padres y la de nuestro hijo, deberíamos de elegir a nuestro hijo. Y nadie nos culparía ni diría que estamos equivocados. Los valores pueden ser confusos a veces, pero las cosas son más complicadas de lo que la moralidad puede explicar.


13 de agosto de 2010

Yo Comento, Tü Comentas

El último comentario, la verdad me resultó un poco ofensivo. Todos están en su derecho y no podría decir nada malo de alguien a quien no conozco. Es cierto, los niños pueden ver las cosas de modos que los adultos ya olvidaron quizá, pero decir eso de los niños es también parte de la idealización que algunos tienen de la niñez. Y es cierto, sabía que podría ofender a estas personas. Pero es cierto, los niños son tontos.


No lo digo en forma ofensiva, sino como algo que es. No es un insulto, es como decir que los perros defecan. Simplemente es una verdad que puede herir susceptibilidades. Si los niños fueran tan inteligentes escribirían best sellers y libros sobre ciencia, inventarían las mejores cosas que utilizamos hoy en día y tomarían las medidas necesarias para hacer de este mundo un mundo mejor. Los niños son imaginativos, pero no han eliminado el hambre. Los niños son muy sinceros, pero la violencia sigue siendo un problema mundial que ellos no han resuelto. Y no será un niño al que se le ocurra cómo solucionar esto. Los niños son inocentes y ven al mundo a su modo, pero todos crecemos y nos volvemos adultos. Y el mundo de los adultos es algo que un niño no puede manejar. Idealistas hay muchos, pero la vida de un delincuente no se resuelve abrazándolo y diciéndole "yo sí te quiero". Triste pero cierto.


Los niños son tontos en comparación con los adultos, eso también es triste pero muy cierto. Y yo ni siquiera diría que es triste, sino algo normal y ya. Los niños descubren verdades muy bonitas a veces, pero un niño no ganará en el ajedrez al campeón mundial, sea quien sea. Y lo único que quería puntualizar en mi post es que hay adultos que abusan de la estupidez de los niños para "protegerlos" de realidades que, si enfrentaran desde niños, serían adultos más sanos.


10 de agosto de 2010

Tontos Pero No Tanto

Los niños son tontos. Creen las historias de monstruos y fantasmas. Se les sorprende con actos de magia sencillísimos. Se les hace felices con un juguete simple de moda que no tiene utilidad. Son muy tontos, pero es normal. Es parte de la belleza de la niñez, porque al lado que son tontos son inocentes, y muchos de nosotros adultos quisiéramos ser de nuevo inocentes. Es natural que los niños sean tontos, y algunos adultos se ofenderán si yo me expreso así de ellos, pero déjenme decirles un par de cosas.


Los niños son tontos e inocentes, pero son capaces de comprender mucho más de lo que creen. Los adultos mienten y engañan a los niños respecto a la muerte, el sexo, el adulterio y hasta las cosas más sencillas como los programas de televisión y la gente que camina por la calle. Hay mucho dentro de estas mentiras, por ejemplo los adultos que sienten una tremenda angustia por la muerte, y que creen que los niños también sienten igual, pero en realidad ese miedo es transmitido de los adultos a los niños PRECISAMENTE por estas actitudes de evasión. Las peleas de los padres, los celos filiales, el robo, el asesinato, todas estas cosas se pueden explicar en términos sencillos para los niños, en términos del bien y el mal desde el punto de vista moral. Puedo darles ejemplos si los requieren.


¿De verdad los niños son TAN estúpidos como para tragarse lo de "tu abuelito está dormido"? ¿Y lo de la cigüeña? ¿Te va a crecer la nariz? Este tipo de mentiras no hacen que los niños acepten de mejor manera el mundo que les rodea, sino que les envuelve en fantasías y equivocaciones respecto a la realidad que luego les hace darse de lleno contra paredes extrañas que nunca les dijeron que existían.


Pobres padres mentirosos e inseguros, que dicen amar a sus hijos pero a la vez los tratan como idiotas. ¿Tratan de proteger la inocencia de los niños? MENTIRA, tratan de protegerse a sí mismos.


8 de agosto de 2010

Álvaro Mandela

Han mandado mensajes de texto y correos invitando a matar a nuestro presidente en Guatemala. Claro, se hace la llamada a no responder a dichos mensajes ni "seguir el juego". Sin embargo, el presidente también aprovecha para hacer declaraciones y asegurar cómo estos no son más que actos de "terrorismo". Curiosa palabra.


"Terrorismo" tiene una implicación política. Significa más o menos que existe todo un movimiento político e ideológico detrás de los mensajes que se están enviando. No es alguna persona enojada que aprovechó la tecnología para crear una especie de revolución pequeñita para sentirse bien. Se trata de que un grupo de personas está en contra de la ideología y las acciones políticas de nuestro presidente. En otras declaraciones, hace unos días más, de nuevo utilizó la palabra "terrorismo". Como si él estuviera haciendo algo realmente bien que está molestando a los grupúsculos políticos que odia cómo él está llevando adelante nuestro país. Eso quisiera él.


Lo siento, no puedo creer que alguien realmente esté preocupado o se sienta amenazado por las acciones de un presidente con quien la mayoría de guatemaltecos estamos molestos y pensamos que ya no debería gobernar. Es como si don Álvaro estuviera utilizando adrede la palabra "terrorismo" como para sugerir que está siendo perseguido políticamente debido a que es un excelente presidente que siempre está a favor del pueblo, y que por lo tanto, debería ser reconocido y reelecto. ¿Podemos creer eso?


Don Alvarito quizá crear ser una especie de Nelson Mandela chapín, y quiere pasar a la historia como un perseguido político, reacio a ceder a presiones externas, un héroe del pueblo guatemalteco. Quizá deberíamos meterlo a la cárcel entonces...


2 de agosto de 2010

De Noche Para Siempre (CIII)

A E. la considero hasta ahora el Amor de mi Vida. Ese amor grande y total que no puedes olvidar, que te ha hecho sentir la mayor pasión y se cristalizó aunque sea de alguna manera. Quienes hayan seguido la historia de mi vida en este blog, saben o se imaginan el lugar tan grande que tiene Lucky en mi corazón, pero jamás pude disfrutar de un amor con ella, jamás pude saber ni siquiera si ella me habrá amado de algún modo.


Sin embargo, no me queda ninguna duda de que E. me amó, y me amó con la misma fuerza e intensidad con que yo la amé. No me queda ninguna duda de lo especial que fui para ella y que se entregó totalmente a mí. Estuvimos juntos, a pesar de que tuvimos varios problemas para que así fuera y al final las cosas fueron bastante tristes. Pero no porque dejáramos de amarnos ni nada parecido. Fue una linda historia de amor porque terminó por factores externos.


Yo la amé con todo mi corazón, y supongo que puedo decir de alguna manera que aún la amo. Yo tengo mi propia vida y ella la suya también, pero ambos contamos con el otro, con su apoyo, su oído y palabras bellas de aliento cuando se necesiten. Nuestro amor fue sumamente loco, y quizá el destino decidió que sería mejor que tuviéramos que separarnos, que haríamos demasiadas locuras si hubiésemos seguido juntos. Yo, por mi parte puedo asegurar que así sería, que los riesgos que tomé y las cosas irresponsables que hice por ella fueron una muestra de hasta dónde podría llegar. Por ese rostro, por esos labios, por esos ojos y por esa voz que me dijo varias veces "te amo", valía la pena luchar. Creo que todos tenemos el derecho y hasta la obligación de perder el control por amor aunque sea una vez en la vida. Todos tenemos derecho a sentir esa pasión.