Pues terminé la primaria con la fama de "nerdo" y de que no necesitaba estudiar para tener buenas notas, creo. Salí con media beca para seguir mis estudios también. Eso prueba que no era tan bueno, o tan merecedor de la beca, puesto que recibí la mitad y un compañero la otra mitad. Me gusta que ese otro compañero fue uno que se convirtió en mi amigo desde primero primaria, y hoy, 22 años después, sigue siendo mi amigo.
Recuerdo sólo ciertas cosas, y como muchos (o como pocos) recuerdo más ciertas cosas malas. Recuerdo (no sé si será cierto) que una vez me caí de un árbol y caí de cabeza. Salí bien de eso, aunque hasta podría ser la razón de que esté en silla de ruedas. Recuerdo que una vez me peleé con un compañero, y por una mala interpretación de algo que hizo. Me sentí culpable, pero creo que nunca me disculpé. Recuerdo también que me peleé con un compañero que tenía la fama de ser el "más fuerte" y claro, perdí. Recuerdo que en primero primaria, y casi sin razón, el niño "peleonero" de ese grado, que no siguió después, también me sacó el aire yendo hacia el bus, dentro del colegio.
También recuerdo que estuve en el coro, y un compañero que se llama Julio tenía una voz más potente, o quizá sólo más seguridad en sí mismo y por eso cantaba de solista. A mí me lo ofrecieron, en el coro yo era quien más tiempo pasaba con él, y no recuerdo si acepté o si lo hice bien cuando acepté. Recuerdo que teníamos una "competencia" entre él y la mejor vocalista de las niñas del coro. Para nosotros él ganó, pero varios años más tarde fue a ella a quien ví cantar en la televisión. Nada grandioso, pero llegó más lejos que él.
Colección de recuerdos vagos y desordenados. Mi vida no es una brillante conjunción de anécdotas de niñez. Quizá las de adolescencia sean mejores, quién sabe. Pero algo sé, que mi niñez no creo que sea inspiradora a generaciones futuras o cineastas. Jaja.
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