O "el dilema del puercoespín". Uno de las bases principales en la trama de la serie de animé Neon Genesis Evangelion.
El dilema del puercoespín consiste básicamente en que las personas necesitamos las unas de las otras, pero cuando nos acercamos demasiado a los demás, corremos el peligro de hacernos daño también. Como cuando los puercoespines tienen frío y saben que necesitan del calor de los otros, pero, si se acercan demasiado, a pesar de necesitar de los otros no pueden evitar herirse con sus espinas mutuamente. Los humanos no podemos evitar arriesgarnos a sufrir daño al acercarnos a los demás, pues cuando eso sucede salen a luz nuestras debilidades, comprometemos nuestros sentimientos.
Shinji Ikari, el protagonista de la serie, escoge en un momento de la trama, alejarse de los demás, pues ese alejamiento le asegura que no sufrirá. Si no comprometo mis sentimientos, tampoco les harán daño. Sin embargo, ¿qué clase de vida puede vivir un ser humano sin el contacto de otro igual? ¿Qué es un ser humano si no puede amar y entregar sus vulnerabilidades a otra persona, confiar en alguien más? Shinji decide que debe aceptar la realidad y el contacto de los seres humanos, aunque eso duela a veces, quizá porque lo que uno puede salir ganando es mucho más valioso que lo que uno arriesga.
Confiemos en los demás, entreguemos nuestro corazón a los otros, aunque nos arriesguemos a que nos hagan daño. Una vida sin contacto humano está tan vacía que no valdría la pena vivirla. Y si nos hacen daño, es normal, somos humanos. Lo que nos hace madurar no son las caídas, sino el esfuerzo por levantarnos.
1 comentario:
buena explicacion sobre el dilema del erizo y sobretodo aplicado en shinji, buen aporte man
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