En el colegio en que trabajé a principios de 1998 habían varias alumnas bonitas. Algunas de ellas parecían tener cierto gusto por mí, y otras simplemente no. La alumna que había sido la "reina" del colegio el año pasado me caía bien, pero en realidad no me parecía tan bonita. Creo que todas sus compañeras y compañeros de grado también me caían bastante bien. Se sabía que algunos de ellos se dedicaban a robar en la calle, y varios alumnos del colegio pertenecían a pandillas (maras, acá en Guatemala), pero el ambiente en el colegio era generalmente tranquilo.
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Desde ese año mi vida social cambió mucho. Gracias a lo que sucedía en mi trabajo y a lo que pasaba en la Universidad también. Todo cambió, y se inició mi nueva vida. Nunca tuve mucho contacto social, y mucho menos con mujeres, pero desde que comencé a trabajar eso ya no fue así. No me involucré con nadie en mi primer trabajo, a pesar de que algunas alumnas hacían bastante obvio su gusto por mí. Recuerdo que un par mostraban mucho interés, y sin embargo no me gustaban en absoluto. Me gustaba mucho una alumna de quinto bachillerato, delgada y con cara redondita, pero ella tenía novio. También comencé a sentir cierta atracción por una alumna de cuarto perito, y fue mutuo, pero nada sucedió.
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Una maestra también me atraía. En el colegio trabajábamos varios maestros jóvenes, me imagino que para poder ofrecer sueldos bajos. También tenía novio, y era una lástima por lo bien que nos llevábamos. Mas no pasó nada con nadie en ese colegio, había conocido a la mujer que sería mi esposa, y estaba tan enamorado en esos días que quién sabe a quién hubiera sido capaz de rechazar.
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Sin embargo, esa no era la actitud que había tenido en la Universidad, y mi fama no me ayudó cuando conocí a mi futura esposa, pero esa es otra historia. Historia que trato de ordenar, por mi bien.
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