Realmente me gustaba Beatriz, y comenzaba a sentir algo por ella, pero la mala fama que había adquirido debido a mis intentos de besar a quienquiera que estuviera dispuesta, me perjudicaron. Así que decidí que comenzaría a cambiar mis hábitos, con el fin de ganarme la confianza de Beatriz y estar por fin con alguien a quien yo quisiera y me gustara por algo más que dejarme besarla.
Además de la ocasión en que casi la besé en el edificio en que estudiaba, hubo otra más cercana. Terminaban sus clases nocturnas, y yo la esperé con cualquier excusa. Tuve la bendición de vivir cerca de la Universidad, tanto como para ir y venir a pie, y Beatriz también, de modo que podía acompañarla y luego ir a mi casa, caminando. Ese día, también con cualquier excusa la acompañé a su casa. En el camino debíamos cruzar unas calles, y fueron la excusa perfecta para tomarla de la mano. Debíamos estar enamorados o algo cercano, dos personas no se toman de la mano casualmente, no en nuestra cultura, ni sabiendo que se gustan.
No nos soltamos la mano hasta llegar a su casa. Quién sabe si por ventura, pero el lugar estaba algo oscuro. Cuando nos despedimos cometí el gran error de despedirme como amigo, y me acerqué a darle un beso en la mejilla, sólo para encontrarme con sus labios. No supe qué hacer, terminé el beso tal como si fuese en su mejilla, y me despedí de ella. Fue la mejor y la última oportunidad que tuve de besarla. Aún puedo recordar sus labios, y eso me hace un poco feliz.
Fabular lo que pudo haber sido, cuando realmente querías que fuera...
1 comentario:
Oye, es increible pero habia olvidado la sensacion que produce lo viejo conocido. No tengo duda alguna de que ha sido una mañana entretenida, descubriendo cosas nuevas de alguien a quien crei conocer, me parece extraño que no hallamos hablado desde hace tanto y como al leer tu autobiografia, se siente como que si no ha pasado el tiempo, aun que en efecto, si nos ha calado el tiempo. Cualquiera pensaria que con todo lo que ha pasado, las cosas serian diferentes, pero es sorprendente como en realidad, no ha cambiado casi nada, las caras conocidas son las mismas, las relaciones humanas siguen siendo tan caoticas como siempre y los lazos de amistad y complicidad que nos unen siguen presentes. Lamento tener que comunicarme contigo de esta forma, pero desde cierto punto de vista para mi es mas sencillo.
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